CAPÍTULO CLXXXII
Los deseos, la necesidad de Podemos de tocar poder son demasiado
imperiosas para dejar de mirar al Cielo, donde dice que se busca el poder.- Comienza
con las mociones de censura, un caminito más facilón, enredoso, y diferente al del
poder de los votantes.- El poder de los votantes a estas alturas de la enredosa
democracia resulta poco menos que imposible tocar el Cielo con votos suficientes
e incluso con los apoyos de las marcas afines.-
Saber de qué va el teatrillo, los prolegómenos son demasiado
explícitos para atreverse a enviar votos al Cielo, por eso de que allá en el alto
vuelo las caídas, no ha sido solo una, son funestas, algún partido tiene las suficientes
heridas de ese terrible porrazo que le ha roto la espina dorsal votante.-
A Rajoy, al que tanto cariño le tiene la oposición que a todas
horas le tienen en conversación y en sus recuerdos más allegados e íntimos, con
el deber de dejarlo gobernar para que no
se hunda España y de paso la economía española, dos cosas importantes que solo él
sabe llevar a buen puerto hasta ahora.- Para
que se jubile y no trabaje tanto, hasta Podemos se atreve a ayudarle a que se jubile.-
Toda la oposición, incluida Ciudadanos, están haciendo lo
que está en sus manos para que descanse en paz y reposo, el NO es NO llega ya a
todas las puertas opositoras, e incluso anda rondando los lares justicieros como
última tentativa, a falta del fracaso de tanto cariño hacia un político de tanta
garra.- Es el último mohicano del cuento democrático.-
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