CAPÌTULO
CCLXXXVVV
EL HOMBRE DE LOS MIL NOOS
Después de una sabrosa venganza, para ilusionar a
los ciudadanos, hay que retomar la iniciativa,.
No pido la investidura, solo pretendo que todas las fuerzas políticas en
su conjunto arrimen el hombro para formar Gobierno y evitar unas terceras
elecciones.- Demagogia vitalicia, pero
que suena bien.- La ciudadanía lo mira
de frente.- Los teloneros entran en acción.- Una presunta ministra dice en TVE que no está
pidiendo su investidura, si no ayudando a que se desbloquee y haya
Gobierno.- Y todo esto a los tres días
de una investidura en las Cortes, en la que dijo NO, No, y No, como Judas.-
Judas Iscariote negó tres veces a Jesús.- Los hay peores.- El teatrillo tiene un título: O yo o el caos.
Se va a cargar la economía del país y sobre todo el pan de los pobres.- ¿Quién
va a seguir pagando las trampas que afloraron en dos mil once a este país, los
ricos?.- Los presuntos representantes de
los obreros, quieren que lo paguen los pobres, y, en verdad, lo están
consiguiendo.- Así, el país tendrá más
pobres, más votos.
El montante que han extendido con Soria, sin al
parecer haberse comido nada, y sin mirar a los veintiséis del ‘’banquillo de
los acusados, que ya están en capilla, ‘’los cuatro golfos’’.- Buscando en la historia de Soria, resulta que
es un funcionario del Estado, que se metió a político y lo hicieron ministro. Tuvo que dimitir y como funcionario se fue a
su cargo del Estado, desde ese puesto, se le presentan unas oposiciones para
ascender.- ¿Quién no las hubiera aprovechado?.-
Pero, para qué está la oposición, pues, para que los Sorias, los Rajois,
se jubilen y dejen el puesto, que los demás tienen derecho.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario