UN
FRENTE ENTRE DOS PUEBLOS A 20 KM
Frente a nuestro pueblo había
otro a unos veinte kilómetros y por cuyo valle entre los dos pueblos corría un caudaloso
río.- Por cierto que la mitad del
pueblo pertenecía al Término Municipal de una gran ciudad y la otra mitad era Municipio.-
Los que disparaban a los del pueblo de enfrente
jaleaban y oían los disparos de sus vecinos a veinte kilómetros.- Los ecos de los disparos eran transmitidos
por un tajo que existía entre ambos pueblos.-
Pero la ignorancia de los Rojizos de creer que a veinte kilómetros…….
Los unos para pillarlos
debajo se fueron a lo alto de la sierra y otros al Tajo de la Villav que reproducía
sus ECOS, y desde allí disparaban sus escopetas y sus pistolas a unos veinte
kilómetros de distancia, con una vaguada en medio de al menos cinco kilómetros
de profundidad.- Los niños creíamos que
las balas llegaban de un lado al otro.-
Le pregunto a mi abuelo que si los disparos de los pacos llegarían a la
puerta de casa, que estábamos viendo la guerra entre los dos pueblos.- Risas.- Mi abuelo se reía.
Y por primera vez desde
hacía bastante vi reír a mi abuelo, con alegría.- Me dice que más peligro teníamos de los que
disparaban cerca de casa, que de los de enfrente.- Este es el Ejército rojo, volvió a
reír.- Yo no entendía nada, pero al
saber que no corría peligro en la puerta de casa por los disparos de los pacos
de enfrente, también me reía con mi abuelo y el niño de La vecina que no sabía hablar
decía
UN FRENTE ENTRE DOS PUEBLOS A 20 KM
Frente a nuestro pueblo había otro a unos veinte kilómetros y por cuyo valle entre los dos pueblos corría un caudaloso río.- Por cierto que la mitad del pueblo pertenecía al Término Municipal de una gran ciudad y la otra mitad era Municipio.- Los que disparaban a los del pueblo de enfrente jaleaban y oían los disparos de sus vecinos a veinte kilómetros.- Los ecos de los disparos eran transmitidos por un tajo que existía entre ambos pueblos.- Pero la ignorancia de los Rojizos de creer que a veinte kilómetros…….
Los unos para pillarlos debajo se fueron a lo alto de la sierra y otros al Tajo de la Villav que reproducía sus ECOS, y desde allí disparaban sus escopetas y sus pistolas a unos veinte kilómetros de distancia, con una vaguada en medio de al menos cinco kilómetros de profundidad.- Los niños creíamos que las balas llegaban de un lado al otro.- Le pregunto a mi abuelo que si los disparos de los pacos llegarían a la puerta de casa, que estábamos viendo la guerra entre los dos pueblos.- Risas.- Mi abuelo se reía.
Y por primera vez desde hacía bastante vi reír a mi abuelo, con alegría.- Me dice que más peligro teníamos de los que disparaban cerca de casa, que de los de enfrente.- Este es el Ejército rojo, volvió a reír.- Yo no entendía nada, pero al saber que no corría peligro en la puerta de casa por los disparos de los pacos de enfrente, también me reía con mi abuelo y el niño de La vecina que no sabía hablar decía pacooo Mi abuela que había ido a la compra, llegó a casa de Pío y se trajo el periódico.- Pío era un amigo de la familia, compraba todos los día la Prensa y se la guardaba a mi abuelo.- Estábamos al día de los acontecimientos de la guerra.- Leíamos los periódicos de todos los partidos.-
Le leí el periódico a mi abuelo y decía que los militares sublevados, y las gentes que se les unían por los pueblos que iban tomando, estaban atacando la tiranía del anarquismo incontrolable para la República.- Mi abuelo decía que estaban poniendo orden en tanto desorden.- Robos, saqueos, asalto de instituciones y comercios, cortijos, casas de pueblos y ciudades.- En el pueblo solo existía un vehículo y un chofer.- Pío y su camioneta llamada la ‘’Pipirrana’’.- El nombre se lo puso el pueblo, porque tenía la cabina pintada de rojo y el resto verde: significaba el tomate y el pimiento, con lo que se hace la pipirrana en el pueblo.- La pipirrana la utilizaban los rojizos.- Pío no se podía negar, porque tenía que vivir allí.-
Mi abuela que había ido a la compra, llegó a casa de Pío y se
trajo el periódico.- Pío era un amigo de la familia, compraba todos
los día la Prensa y se la guardaba a mi abuelo.- Estábamos al día de los
acontecimientos de la guerra.- Leíamos
los periódicos de todos los partidos.-
Le leí el periódico a mi abuelo y decía que
los militares sublevados, y las gentes
que se les unían por los pueblos que iban tomando, estaban atacando la tiranía
del anarquismo incontrolable para la República.- Mi abuelo decía que estaban poniendo orden en
tanto desorden.- Robos, saqueos, asalto
de instituciones y comercios, cortijos, casas de pueblos y ciudades.- En el pueblo solo existía un vehículo y un
chofer.- Pío y su camioneta llamada la ‘’Pipirrana’’.- El nombre se lo puso el pueblo, porque tenía
la cabina pintada de rojo y el resto verde: significaba el tomate y el
pimiento, con lo que se hace la pipirrana en el pueblo.- La pipirrana la utilizaban los rojizos.- Pío no se podía negar, porque tenía que vivir
allí.-