EL PADRE DE MARCI
Marci
dice que su padre lucho contra los AZULES y al acabar la guerra e instaurar un
régimen exento de política, con el fin de restaurar el país, su economía y las
deterioradas relaciones ciudadanas, rotas a causa de las diferencias políticas
y el desorden constitucional del país, convertido en pillajes, asesinatos
venganzas.- Pero la ideología de su
padre estuvo amargando la convivencia familiar toda la vida, diciendo que no
quería nada del nuevo gobierno.- El
nuevo régimen instaurado, a medida que la economía se iba desarrollando y llegaba
a las masas sus beneficios, el Gobierno iba dando nuevos derechos a los
ciudadanos.-
Lo más especial del régimen
actual era que se acabaron las huelgas, los robos, las gamberradas, los
asesinatos, las diferencias entre capas sociales en cuanto al trato y se
instauró una paz duradera que duró mientras el Gobierno actual vivió.- Una época de paz, de trabajo, de desarrollo
económico, de vida libre y tranquila, de familias que se ayudaban los unos a
los otros en determinadas ocasiones.-
Para mi padre, aquello no era
suficiente, tanto él como sus amigos, que se reunión en la clandestinidad, con
el riesgo que corrían de ser encarcelados por contrarios al régimen y la paz
social de la Patria.- En casa, recuerdo
los muchos disgustos, discusiones y agarradas familiares por culpa de la política
de mi padre Mientras que mi abuelo y mi abuela trabajaban como esclavos en una
pequeña parcela arrendada para poder salir adelante.- Mis abuelos lloraban y mi madre también, pero
mi padre seguía insistentemente diciendo que no quería nada del Gobierno AZUL.-
De nada le sirvió a mi padre que las
mismas tropas con las que luchaba, al menos las del mismo régimen, llegaron a
casa de mi abuelo y se llevaron, ganado, granos, matanzas, dinero, joyas,
muebles y todo lo de algún valor, dejándonos en la más completa ruina, que,
como decía mi abuela a las vecinas, solo dejaron los clavos en las paredes.- Mi
abuelo protestó por aquel robo que dijeron en nombre de la legalidad y le pegaron, a un anciano con cerca de
setenta años. Mi abuela al ver mi
abuelo sangrante en el suelo se lanzó contra el agresor, el jefe de ladrones,
le dio un empujón y fue a caer cerca de mi abuelo.- Yo, acostumbrado a trabajar con mis abuelos en las
labores del campo, me lancé a los pies del rojizo y le mordí hasta que me
pegaron un golpe con el arma y perdí el conocimiento.
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