sábado, 31 de octubre de 2015

MIS RECUERDOS DE LA GUERRA


                                         UN FRENTE ENTRE DOS PUEBLOS A 20 KM

                    Frente a nuestro pueblo había otro a unos veinte kilómetros y por cuyo valle entre los dos pueblos corría un caudaloso río.-   Por cierto que la mitad del pueblo pertenecía al Término Municipal de una gran ciudad y la otra mitad era Municipio.-  Los que disparaban a los del pueblo de enfrente jaleaban y oían los disparos de sus vecinos a veinte kilómetros.-  Los ecos de los disparos eran transmitidos por un tajo que existía entre ambos pueblos.-  Pero la ignorancia de los Rojizos de creer que a veinte kilómetros…….
                      Los unos para pillarlos debajo se fueron a lo alto de la sierra y otros al Tajo de la Villav que reproducía sus ECOS, y desde allí disparaban sus escopetas y sus pistolas a unos veinte kilómetros de distancia, con una vaguada en medio de al menos cinco kilómetros de profundidad.-  Los niños creíamos que las balas llegaban de un lado al otro.-  Le pregunto a mi abuelo que si los disparos de los pacos llegarían a la puerta de casa, que estábamos viendo la guerra entre  los dos pueblos.- Risas.-  Mi abuelo se reía.
                      Y por primera vez desde hacía bastante vi reír a mi abuelo, con alegría.-  Me dice que más peligro teníamos de los que disparaban cerca de casa, que de los de enfrente.-  Este es el Ejército rojo, volvió a reír.-   Yo no entendía nada, pero al saber que no corría peligro en la puerta de casa por los disparos de los pacos de enfrente, también me reía con mi abuelo  y el niño de La vecina que no sabía hablar decía 

                                         UN FRENTE ENTRE DOS PUEBLOS A 20 KM
                    Frente a nuestro pueblo había otro a unos veinte kilómetros y por cuyo valle entre los dos pueblos corría un caudaloso río.-   Por cierto que la mitad del pueblo pertenecía al Término Municipal de una gran ciudad y la otra mitad era Municipio.-  Los que disparaban a los del pueblo de enfrente jaleaban y oían los disparos de sus vecinos a veinte kilómetros.-  Los ecos de los disparos eran transmitidos por un tajo que existía entre ambos pueblos.-  Pero la ignorancia de los Rojizos de creer que a veinte kilómetros…….
                      Los unos para pillarlos debajo se fueron a lo alto de la sierra y otros al Tajo de la Villav que reproducía sus ECOS, y desde allí disparaban sus escopetas y sus pistolas a unos veinte kilómetros de distancia, con una vaguada en medio de al menos cinco kilómetros de profundidad.-  Los niños creíamos que las balas llegaban de un lado al otro.-  Le pregunto a mi abuelo que si los disparos de los pacos llegarían a la puerta de casa, que estábamos viendo la guerra entre  los dos pueblos.- Risas.-  Mi abuelo se reía.
                      Y por primera vez desde hacía bastante vi reír a mi abuelo, con alegría.-  Me dice que más peligro teníamos de los que disparaban cerca de casa, que de los de enfrente.-  Este es el Ejército rojo, volvió a reír.-   Yo no entendía nada, pero al saber que no corría peligro en la puerta de casa por los disparos de los pacos de enfrente, también me reía con mi abuelo  y el niño de La vecina que no sabía hablar decía pacooo Mi abuela que había ido a la compra, llegó a casa de Pío y se trajo el periódico.-   Pío era un amigo de la familia, compraba todos los día la Prensa y se la guardaba a mi abuelo.- Estábamos al día de los acontecimientos de la guerra.-  Leíamos los periódicos de todos los partidos.-
                  Le leí el periódico a mi abuelo y decía que los militares sublevados,  y las gentes que se les unían por los pueblos que iban tomando, estaban atacando la tiranía del anarquismo incontrolable para la República.-  Mi abuelo decía que estaban poniendo orden en tanto desorden.-  Robos, saqueos, asalto de instituciones y comercios, cortijos, casas de pueblos y ciudades.-   En el pueblo solo existía un vehículo y un chofer.- Pío y su camioneta llamada la ‘’Pipirrana’’.-  El nombre se lo puso el pueblo, porque tenía la cabina pintada de rojo y el resto verde: significaba el tomate y el pimiento, con lo que se hace la pipirrana en el pueblo.-  La pipirrana la utilizaban los rojizos.-  Pío no se podía negar, porque tenía que vivir allí.-

 Mi abuela que había ido a la compra, llegó a casa de Pío y se trajo el periódico.-   Pío era un amigo de la familia, compraba todos los día la Prensa y se la guardaba a mi abuelo.- Estábamos al día de los acontecimientos de la guerra.-  Leíamos los periódicos de todos los partidos.-
                  Le leí el periódico a mi abuelo y decía que los militares sublevados,  y las gentes que se les unían por los pueblos que iban tomando, estaban atacando la tiranía del anarquismo incontrolable para la República.-  Mi abuelo decía que estaban poniendo orden en tanto desorden.-  Robos, saqueos, asalto de instituciones y comercios, cortijos, casas de pueblos y ciudades.-   En el pueblo solo existía un vehículo y un chofer.- Pío y su camioneta llamada la ‘’Pipirrana’’.-  El nombre se lo puso el pueblo, porque tenía la cabina pintada de rojo y el resto verde: significaba el tomate y el pimiento, con lo que se hace la pipirrana en el pueblo.-  La pipirrana la utilizaban los rojizos.-  Pío no se podía negar, porque tenía que vivir allí.-


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