LOS NIÑOS DE LA CIUDAD ROJA
De todo lo que te he dicho, Nene, tienes que
prometerme que solo lo sabremos los dos.-
Fue una declaración de mi madre en el lecho de muerte, que estuvo casi
ida, pero me hizo jurar que no saldría de mi, y ahora yo te hago jurar a ti que
no saldrá de ti tampoco.- Los juro.- Se que eres un caballero, hijo de un gran
hombre y una gran mujer, a pesar de que eres un chico muy guapo, ya que tu no
me has dicho que te parezco como mujer, hecho yo un piropo.- Nene la atrajo hacia sí, ella levanto su cara
y ofreció sus rojos labios temblorosos y Nene bajo un poquito, muy poco y se
fundieron en un interminable beso que hubiera durado0 hasta el infinito, de no
ser por Mario que carraspeó a sus espaldas después de dejarlos unos minutos.-
Chicos, yo lo hecho
para evitar un suicidio de ahogo por falta de oxígeno, espero que no me lo toméis
en cuenta- Mar y Nene miraron detrás de
ellos y preguntaron al unísono.- ¿Desde
cuando estáis ahí, parejita?.- Desde que empezó el beso, y Mario empezó a mirar
el cronómetro y dice.- ¡ Caramba, que
habéis batido todos los record`¡.- Y
vosotros qué, cuantos record habéis batido.- Cuando os vimos a vosotros fue cuando se nos
ocurrió la idea, pero si es preciso se repite.-
Los cuatro reían como chiquillos, hasta que Mario se dio cuenta de que
los tres chicos del seguimiento siempre andaban a su alrededor.- Es posible que no les siente bien que unos
forasteros venidos de vez en cuando a esta ciudad, se lleven de paseo a las
chicas mas guapas.-
¿Has dicho guapas
nada más?, pregunta Marr.- Nene rectifica
a Mario y dice que son las chicas más tremendamente guapas, simpáticas y
valiosas de toda la ciudad del Desierto.-
Mira, Mario, eso es valor personal a una chica hasta el punto de que en
todo el territorio de este Departamento no existen otras chicas como nosotras.-
¿Sabes, Mar, estoy pensando que por algo
te eligió a ti el Nene, porque eres la flor de la flor.- Pero yo estoy ya coladito por esta prenda de
mujer y no la cambio ya por nada del mundo.-
¿Hasta cuando?, pregunta la chica, porque te vas mañana y la ciudad Roja
es muy grande y tiene muchas chicas guapas y en la Universidad está muy
concurrida de féminas estudiantes. Por
favor no amarguéis la despedida, vamos a tomar unos refrescos y a quedar como
lo que somos, los mejores amigos que nos queremos, y que seguiremos siéndolos mismos
cuando volvamos otra vez.-
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