domingo, 25 de octubre de 2015

TYLLO EN MARTE

                          EL VIERNES SIGUIENTE, EL ALCALDE Y MAR-R

                     Llegaron acompañados de un sobrino de Mar-R, como si quisiera salvar su reputación viajando con el hombre que la pretendía y que ella no lo despreciaba.-  Pero Mar-R había tenido experiencias y sabía que el camino se recorre despacio, por si acaso.-  Y sobre todo, un hombre de la alta esfera política, al que le debían de sobrar mujeres probablemente.-  A cierta edad y con cierta experiencia, los problemas que no tienen seguridad hay que eludirlos.-  Mar-R decía que si ella le interesaba a ese caballero, nada más sencillo que se lo dijera.-
                       Llegaron al hotel España de la ciudad del Desierto y los hospedajes estaban previamente preparados para alojarse.-  Mar-R, muy veterana y cautelosa había pedido que su habitación fuera doble, para ella y su sobrino, pero en distinta planta de la habitación del alcalde.-  Simplemente quería evitar comentarios maliciosos o proveerse de coraza contra los malos entendidos.-  Las mismas palabras insinuantes de los amigos podían poner en peligro el presunto futuro.-  Si el alcalde quería algo con ella tendría que declarse, y que fuera en serio.-
                       A NeneTYLLO le vino bien la llegada del niño, sobrino de Mar-R, al que ya conocía, pera no aburrirse entre tantos mayores y tantos besucones y, por qué no, demasiadas atenciones.-  Era un niño y quería conversación con otro de aproximadamente su edad, para conversar de sus cosas, para salir por la ciudad juntos y, si se presentaba hacer alguna diablura sin daño a nadie, para reírse y pasarlo bien.-  Estaban en el mismo colegio, aunque en distintas aulas, por la edad de ambos que se llevaban un año y por tanto un curso en distintas carreras.-
                        Mientras los chicos se divertían por la ciudad, los acontecimientos en la reunión de los mayores tomaban un cariz avanzado entre los mayores.-  El alcalde aprovecho la ocasión de la reunión familiar  en la comida para soltar la bomba que traía preparada y ni corto ni perezoso  la soltó ante todos y por sorpresa, a lo bestia, que los dejó con la boca abierta: Mar-R, quieres casarte conmigo?, he preferido decírtelo ante todos los amigos para que sean testigos.-  Has tardado en decidirte, pero acepto con una condición:  ¿Cuál?.-  Ir despacio.- Prometido.




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