lunes, 26 de octubre de 2015

TYLLO EN MARTE

                               AMOROSA ESTANCIA DEL ALCALDE Y MAr-R

                      El fin de semana en la Ciudad nueva del Desierto lo pasaron los dos tórtolos, alcalde y Mar-R, como dos recién casados, salían por la mañana y desaparecían y volvían al hotel por la noche, cogidos de la mano y sonrientes, hablando en vos baja entre ellos, como queriendo ocultar su conversación a los oídos ajenos.-  Al Unirse con los amigos los asediaban a preguntas dónde estuvisteis todo el día y así por el estilo , pero cono había tantos restaurantes a todo lo largo y ancho del desierto rojo, ahora Desierto Verde, en cualquier sitio es bueno.-
                       Las mujeres llamaron aparte a Mar-R para ofrecerle la habitación nupcial, y la encargada de todos los asuntos económicos de los TYLLO se reía a grandes carcajadas.-  Queridas amigas os agradezco todo vuestro amor  y cariño por mí, las grandes atenciones que me prestáis, el deseo de agasajarme con la mejor habitación del Hotel España en esta ciudad.-  Pero, os digo, que la habitación nupcial os la pediré yo a vosotras el día que os invite a la boda, tarde lo que tarde, pero que creo será definitiva, porque el señor regidor está colado por mis huesos y también por su envoltura, a la que apunta de vez en cuando.-
                         Este enamorado de mis huesos y de mi carne, tiene un largo recorrido personal mujariego, lo sabe toda la ciudad y yo que soy ciudadana de la Cuidad Roja desde que nací no lo ignoro.-  Conocí a su mujer a la primera aventura que tuvo, a la segunda y las sucesivas.-  Pero aquí ha tropezado con una veterana de los hombres que van de ligues, ‘’de aquí te pillo y aquí te mato’’.-  Llevo en este Restaurante desde los dieciocho años y paso de los cuarenta, también soy veterana como él.-  No me la puede dar con queso.-  Aunque el problema principal está resuelto, pero estamos tratando de arreglar los flecos.-
                        Y puedes decirnos cuáles son esos flecos?,  pregunta Kioto que era la que estaba deseosa de saber más.-  Pues chica, tu le habrás puesto algún flequito a tu querido MANUS, o no.-  Pues sí, que si me entero que anda con otra me divorcio.-.  Nada más?.-  Pues mis flecos son graves, porque si anda con otra y me entero, me divorcio y me indemniza.




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