martes, 27 de octubre de 2015

TYLLO EN MARTE

                                        LA JUERGA DE LOS DOS CHICOS

                     Mario y Tyllo junios se fueron a dar un paseo, oyeron música en un local y entraron, era una sala de baile.-  Varias chicas se les quedaron mirando y una de ellas más atrevida arrancó al grupo y se dirigieron a los chicos que acababan de entrar.-  Yo te conozco a ti, le dice una chica a Tyllo junior, tú eres el hijo de Rosana y Tyllo.-  Sí, efectivamente, y tú cómo te llamas.-  Me llamo Marr,  tengo dieciseis años y soy la única hija del Jefe de la Guardia Nacional en esta Ciudad.-  Vaya, pues entonces conocerás bien la ley.-  Sí, pero me la salto de vez en cuando y me llevo una reprimenda.-  Eres rebelde?.-  Un poco.-  Bien, este es mi amigo Mario, compañero de la Universidad.- Despareciste pedro te he estado esperando como el amor que volvería.-
                        Las chicas absorbieron a los visitantes y se los llevaron a su terreno, antes de que otras chicas, que los miraban también con ojos soñadores, se los arrebataran.-  Pidieron unos refrescos y comenzaron con bien pie bailando con el grupo.-  Marr no quitaba ojo de Tyllo junior y tampoco la mano para sacarlo a bailar.-  Ninguna chica se atrevió a hacerle sombra.-  Mario, por su parte, un chico joven y guapo y, sobre todo comunicador y con sentido del humor, pronto se hizo  con su chica, con Mariam, quien le riñó por tenerla tanto tiempo sin noticias.
                      El Clan estaba aún regocijándose de la osadía del alcalde, que violó las reglas que le impuso Mar-R y le dio beso interminable.-  Cuando soltó a su novia del largo beso, Marciá esperaba que le riñera, pero sólo le dijo muy melosa, bésame otra vez.-  Los aplausos de los amigos, las risas y las palmas aplaudiendo, llamaron la atención de los clientes del hotel que se quedaron observando.-
                     Te gustó, eh?, es que yo no sabía que besabas tan bién, de haberlo sabido te lo pido antes.-  Más risas y más palmas.-   Kioto le dice a Manu: Llevas muchas horas sin besarme, y se abrazó a él y lo besó  con énfasis, y cuando volvió la cabeza estaban todos los matrimonio haciendo uso del beso, como si hubiera sido una enfermedad infectocontagiosa que invadió al grupo reunido en Hotel.-



No hay comentarios:

Publicar un comentario