martes, 27 de octubre de 2015

TYLLO EN MARTE

                                      LOS ACONETECIMIENTOS POLÍTICOS
                     Los acontecimientos políticos del Estado se agravan día a día con los independentistas atacando por todos los flancos y a todas las horas, con el anarquismo instalado en varias Plataformas y minipartidos. Los republicanos tirados a la calle pidiendo un referéndum para ver quién quiere la república y quién la monarquía.-  Mucho peor que la crisis económica, mucho peor que todos los problemas de deuda publica y, aún peor que la cantidad de parados del Estado, son los ataques día sí y día también a la destrucción de  la convivencia nacional.-
                      La intoxicación de los radicales izquierdistas, con sus malintencionadas demagogias y acusaciones improcedentes y mentirosas al gobierno, con las sanas intenciones de irlo deteriorando de cara a las próximas elecciones generales, para tratar de tener posibilidades de llegar nuevamente al poder, que es lo que a la izquierda le interesa, le ha atraído siempre, y no el bien de la sociedad.-
                     El bien social lo ha demostrado la izquierda a lo largo de más de cincuenta años en las diferentes ocasiones en que ha estado gobernando.-  Llegan al poder con más hambre que los perros del ‘’tío canuto’’, y cuando los votos los echan a patadas de las instituciones, resultan con unos patrimonios tan escandalosamente abultados, que ni los más ricos del país de toda la vida se les pueden comparar.-  He ahí el bien social de la izquierda demagógica y autocrática.-
                      En todos los partidos políticos existen gentes dispuestas a hacerse ricos con el dinero público, ya que ningún partido está exento de esa clase de polilla humana antisocial y antitodo.-  Pero parece que en la izquierda prevalecen los iluminados.-  Los ciudadanos están , no un poco, si no un bastante decepcionados con sus dirigentes políticos, que día a día de muestran, si no unos otros, lo amantes que son de lo ajeno llamado público.-  Meten, no ya la mano allá hasta el codo, si no hasta la pierna hasta la ingle y desaparecen los dineros públicos diluidos como los azucarillos, sin saber como ocurrió, porque todos son inocentes.-




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