TYLLO EN MARTE

MARIO REGRESA A LA CIUDAD DEL DESIERTO

                        Me ha comunicado Mar-R que su sobrino regresa en el autobús, que se fue con ella por no ir sola con el novio y que la criticaran los conocidos del camino.-  Esta conversación que fue mantenida mientras que desayunaban le resultó Tyllo-nene como agua de mayo.- Solo ya se estaba aburriendo, así que cogió el teléfono y llamó a Marr y le dijo que regresaba Mario, eso le haría feliz< a su amiga.-

                        ¡Oh¡, qué alegría que le voy a dar cuando sepa que viene Mario.-  Y mi madre también se alegrará.-  Qué tiene que ver tu madre con Mario.- Pues que dice que salir sola contigo, con lo jóvenes que somos que es un peligro que corremos.-  O sea, que el peligro está en los dos solos.-  Así es, cariño, y yo lo veo también.-  Si tan peligroso soy puedes salir con otro con el que corras menos peligro.-   ¡Noooooo¡. Es contigo o con nadie, es que no lo comprendes?.-  He tenido muchos que quisieron salir conmigo, pero no he salido con nadie, solo contigo, y sabes por qué?.-  Si me lo dices lo sabré.-  Porque me he enamorado de ti.-

                       Aún hay más?.-  Sí, que ningún hombre había puesto sus labios sobre los míos, ni yo mi pensamiento sobre un hombre hasta que has entrado en mi vida.-  Sabes una cosa Marr?.-  Dime, cariño.-  Si eso es verdad me estás brindando la gloria.-  Eso es tan verdad como lo que te dije del ‘’Imperio de los cinco’’, como le llama la gente.-  Ahora qué me dices tú, Tyllo-nene (yo prefiero llamarte así).-  Sobre qué quieres que te diga.-  Sobre nadaaaaaaa y estaba llorando y cortó.-

                       Suena el teléfono y lo coge la madre de Marr.-  Buenas tardes señora, soy Tyllo-nene que deseo hablar con Marr.-  Pero si estabais hablando hace un momento.-  Sí, señora, pero yo soy un idiota y no supe estar a la altura de su conversación y apuesto que está llorando.- Es verdad, está llorando y no me dice por qué.-  Por mi culpa, y no me lo perdonaré nunca si no se pone a que me disculpe.-  Veré lo que me dice.-  Tardó rato en ponerse al teléfono y el joven se puso nervioso y comenzó a pasarlo mal.-  Por fin dice una voz llorosa, ahora qué daño quieres hacerme más.- Lo primero que tengo que decirte es que me perdones.-  Y lo segundo.-  Que eres una mujer perfecta y te quiero con toda mi alma.-