LOS JÓVENES DE CIUDAD ROJA
Mario se presenta con
su tita Mar-R y le pide a Nene salir a dar una vuelta por la feria.- Aprovechar los festejos que las vacaciones son cortas.- Les estamos sacando el máximo jugo, tita.-
Sí, sois un par, ya los se, pero me alegra que os divirtáis de lo lindo ahora
que tenéis edad para ello.- Cada cual ha
tenido su tiempo, y ahora es el nuestro, que se pasará y no volveremos a
verlo.- Hablas como si fueras un viejo
Mario.- Pero lo seré pronto, cuando me
pasen unos cincuenta años o tal vez más.-
Se perdieron de vista de la tita y se los tragó la barahunda de gente
del ferial.- ¿Dónde has quedado Nene?.- En el mismo sitio.-
Allí estaba la pareja
de chicas, en completa soledad, esperando a sus presuntos amores, que les habían
calado hondo, mientras los jóvenes que las acompañaban la noche anterior antes
de llegar ellos, no salían de su asombro de que unos forasteros les birlaran
las chicas que ellos ya creían que les pertenecían.- Cualquiera comprende a las
mujeres, dice uno de los que observaban enfrente de las chicas, cuando llegaron
los de la ciudad Roja y las besaban como si las conocieran de toda la vida.- ¿Damos un paseo por el ferial, chicas?.-
Cada uno se arrimó a la
suya, que previamente lo tenían acordado y a un poco de distancia para poder
hablar sin interferencias, caminaban paseando y hablando, seguidos por tres
chicos conocidos de las bellezas que se les habían ido de las manos.- Qué te dijo tu madre, solo hablé con el
abuelo y le comenté a la chica que me acerqué, que ya te conocía de vista por
haberte visto en el baile del Hotel y en el restaurante de la riera, donde os
estuvimos y nos estuvisteis observando.- Y qué te dijo el abuelo.- Que si hubiera tenido mi edad hubiera elegido
a la misma chica que yo.-
Tu abuelo te quiere mucho, y los dos reían con
mucha alegría e ilusión.- Si, al menos
tendremos ilusiones de juventud.- A mi
me quedan cinco o seis años de estudios en la Universidad y eso son muchos años.- O sea que poco te importa el Imperio que te
regalan.- Me importa mucho por venir de
quienes viene y con la ilusión y voluntad, y cariño que me tienen, pero
necesito ser yo con dos títulos universitarios en mi despacho de trabajo y el
de ingeniero de sistemas.-
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