viernes, 30 de octubre de 2015

MIS RECUERDOS DE LA GUERRA

                                                NOS VAMOS AL MORRÓN

                     En el cortijo estaba el abuelo Juan arreglando el huerto, y cogiendo melones y sandías, y también hortalizas.-  Se las picaba a los pavos y gallinas que tenía para que comieran y a un cerdo que estaba engordando para la matanza.-  El abuelo le pregunta que como no se han llevado el cerdo, si  no dejan ninguno a nadie, ni por favor.-  Pues no lo sé, Clemente, aquí vienen de vez en cuando porque van de paso para el molino de la cerradura.-  Yo les regalo un buen gallo al Tuerto y le doy frutas y hortalizas del huerto, pero no creas que no me han registrado la casa, que lo pusieron todo patas arriba y hasta en el pajar estuvieron hurgando por todas partes y pinchando con una horca.-  Estaba temiendo que tropezaran con los sacos que escondimos llenos de grano de la cosecha.-  Lo que pasa es que yo pegué fuego al rastrojo y no hay señales de haber sembrado nada.-  Después me araron la haza los José María.-
                        Pues has tenido suerte de que no se lleven estos pavos y esos gallos.-  Ya se llevan algunos cuando pasan, pero se los regalo yo, porque sé que de todas formas se los llevarían todos.-  Ayer vimos un humo negro salir por lo alto del cerro del Espartal, dice el abuelo Clemente.-  Sí, cierto, le pegaron fuego al ruedo alrededor del cortijo de Juan Antonio, y tuvieron que salir los caseros para que no los quemaran también.-  El dueño se fue a Granada cuando empezaron los primeros problemas en el pueblo, que ya vinieron a darle un susto y amenazarle.-
                      Creo que estuvieron también por la Fresneda, porque salía humareda por el Tajo de la Villa Vieja y ahí.-  A José María le han saqueado también, incluso a la casa de los hijos que no tienen nada.-  Pero él tiene mucha familia y palva que sacaba grano que escondía.-  Tiene que ir de noche a moler trigo a la cerradura, para que no lo vean.-  Hizo un buen escondite de obra a principio de verano, cuando empezaban por toda España las revueltas de los marxistas.    Las mujeres estaban tratando de coger un gallo y pidieron ayuda.-  Todos corríamos tras del gallo hasta que se metió dentro de la cuadra y allí lo cazamos.-  Iban a hacer un exquisito guiso de arroz.-  Ya lo estábamos celebrando los chicos.-  Solo comíamos guiso de arroz cuando íbamos allí.-



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