CAPÍTULO CLVI
El león de España está adormecido, por no decir enfermo.-
Iremos siguiendo las diferente y numerosas escenas del teatrillo español, que
cada día cambia de escenario, pero no de actores por desgracia para la
ciudadanía que ve quebrarse las expectativas de una tranquilidad duradera y
consolidada.- Eso, que viene de allende con caceroladas y correrías callejeras,
con voces y palabras insultantes demostrando la poca dignidad de quienes se
dedican a tales menesteres, consolida muy poco la democracia, si es que saben
con qué cuchara se come.
Las mociones de censura andan estos días recorriendo calles, conciencias y políticas,
presuntamente iban ya dirigidas a exaltar al No es NO si superaba las
primarias, que tenía grandes posibilidades, para ofrecerle el viaje en tramabús camino
de La Moncloa y sus aledaños.- Las expectativas,
previamente anticipadas para no perder tiempo, por eso de que el tiempo es oro,
se vienen abajo con susanatos por medio.-
Eso de que
España es un país de naciones era la premeditación poniendo
algunas razones con las que requerir consolidaciones a la moción de censura.- Nunca
llueve a gusto de todos y aveces viene una tromba de agua y se lleva las esperanzas
de un porvenir previsto anticipadamente como casi asegurado.- El león de España y la cabra de la legión tienen
ya poca acogida entre los emergentes, en la España quebrada.
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