CAPÍTULO
XXXVVI
EL
TERCER PLAN DE DESARROLLO
Los
Planes de Desarrollo, existieron varios, hicieron crecer un poco la mala
situación económica en que España se encontraba en aquellas
circunstancias.- Ya hemos conocido dos
cambios de progresismos, unidos en solidaridad y buena armonía tripartitos,
cuatripartitos, y hasta más de media docena de fuerzas progresistas, populistas
e independentistas.- Esta reunión de
progresismo que se está fraguando, según los medios, para el gran cambio que
necesita el país, más bien tiene presuntos caracteres de un Tercer Plan de
Desarrollo.-
Si
al fin y al cabo se ponen de acuerdo tan enmarañada amalgama de diferentes
‘’Ahoras’’, distintos ‘’ganemos’’. Cantidades de ‘’sí se puede’’, etc, pues
claro que se puede, si ya se está pudiendo, se está convirtiendo en
marabunda.- El pueblo unido jamás será
vencido, pero es que el pueblo o lo que se llama ciudadanía, jamás estará
unido, no lo estuvo nunca a lo largo de la Historia de España, y sí lo estuvo,
como se está ahora, era para tirarse los trastes a la cabeza, hasta en la misma casa.
Todavía no hemos oído en los medios ni leído
las propuestas de tan enmarañado Tercer Plan de Desarrollo.- Pero es que tampoco se sabe de lo que hablan
en tantas entrevistas, reuniones, apretones de manos, paseos, sonrisas, como no
sea subir el déficit público.- Pero a
eso no hay que temerle, se puede aumentar un poquito, sacándole a los ricos un
poco de aquello que les sobra y a los pobres les falta.-
Esto parece como el cuento de la
lechera, proyectos utópicos, sueños irrealizables, luchas entre cainitas que
tienen ansias irrenunciables de vivir con el sudor del de enfrente.- Qué más da endeudarse un poquito en beneficio
y solidaridad de los pobres, los más necesitados, los sin trabajo, los sin
techo.- Los presuntos ‘’supercasta’’ que vienen en el
Tercer Plan De Desarrollo conocen el cambio progresista que terminó, en mil novecientos
noventa y seis, el segundo Plan de Desarrollo Progresista que terminó en dos mil
once.- Ahí están las Hemerotecas para los
que han de ser responsables ante la ciudadanía, ante los pobres.-
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