CAPÍTULO LIV
DIOCIOCHO VECES NO.- YO PRESIDENTE
A falta
de cuatro días, la situación española para formar gobierno es completamente
nula.- Perder las elecciones y ser
presidente es una ‘’sonrisa del destino’’, como dijo Iglesias; pero los sueños
sueños son y es posible que por subir al cielo se pierda la gloria, en las
próximas elecciones, ya inevitables.- Y
el pueblo qué, la economía qué, los ciudadanos qué, el paro qué, las huidas
financieras qué, el partido qué.-
¿Volvemos a dos mil once?.- El
miedo está en la calle y con razón.-
Y ese
miedo que se observa en la ciudadanía puede tener graves consecuencias en unas
próximas elecciones.- Haber tenido la
oportunidad de hacer una coalición para sacar a España del hoyo en que aún está
metida, no volvamos la vista atrás.-
Ponerse de acuerdo de una vez y para siempre en los problemas que
afectan a los ciudadanos, como la enseñanza, las pensiones, la sanidad, la
estabilidad nacional que está en juego, y montones de cosas que los ciudadanos
necesitan.-
La
ciudadanía en general, no partidista, presuntamente entiende que los problemas
del país, que son los de los ciudadanos, están por encima del ‘’yo
presidente’’, es decir, muy por encima de los sueños de unos ciudadanos que demuestran que su sillón es
más importante que el pan de los pobres, que el trabajo y el progreso de los
que aún continúan en el limbo del desempleo desde dos mil once.- El cambio progresista es para dar estabilidad,
trabajo, seguridad a la ciudadanía, pagar las trampas que la inutilidad de gobiernos
crearon.-
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