ESPAÑA INGOBERNABLE

CAPÍTULO   XXXVVII

RIVERA INSISTE EN LA VERDAD.- ABC-27-03-16

Una verdad inequívoca, que solo con el Partido Popular se garantiza la gobernabilidad del país, el presunto progreso que ya era un hecho y la reforma de leyes, acuerdos de Estado incluida la reforma de la Constitución, es decir, la gobernabilidad real.-  Los colaboradores de Rivera dicen que van a seguir insistiendo.-  Lo que parece que olvidan o deciden pasar por alto es que el ganador de las elecciones no puede o no debe dar los votos del Partido Popular para ensayos políticos.

Las elecciones se ganan en las urnas y Sánchez las perdió, con la bajada histórica más señalada para su partido desde la democracia.-  El pacto Rivera Sánchez solo lleva implícito dos opciones:  Un nuevo rechazo a la investidura o presuntas opciones de acuerdo con Podemos.-  No se sabe cuál de las dos opciones sería más interesante para los ciudadanos que esperan la lluvia del ‘’maná’’, o para los que ya tienen trabajo y los que esperan que les llegue algún día, a cambio de recortes para pagar.

Lo cierto es que ni el Partido Popular está en situación de prestar las ilusiones  de sus votantes a un presunto descalabro como el del dos mil once, si solo queda en eso, ni los socialistas a ceder las ilusiones de sus votantes en aras de salvar a España.-  Cada cual dice, sálvese el que pueda.-  El caso, si algún político le interesa, es que las espadas están en alto, y no de los partidos políticos.-  Son las espadas de la economía española, de los trabajadores, de los inversores tanto extranjeros como nacionales, del desgobierno de un país a cambio de un sillón.

Si desaparecieran del panorama político Sánchez y Rajoy, España tendría presuntamente una solución, porque como dicen los colaboradores de Rivera, sin el Partido Popular no existe la gobernabilidad del país, aunque haya investidura por recomendación de Sipras u otros buenos amigos.-  La llave gubernamental, constitucional, de interés para el progreso y la inversión, tanto extranjera como nacional está en la confianza, y esa confianza monetaria para inversiones solo existe en lo más natural del mundo, en quienes tienen opciones inequívocas de pagar.