CAPÍTULO
CCXXV
OPINIÓN.-
Nunca he creído en los partidos bisagra.- En España ya se hizo una probeta con el CDS
de Adolfo Suárez y acabó en varios años como el rosario de la aurora.- Y eso que aquel partido nuevo fue a
principios de los tiempos democráticos, cuando el corrimiento de fuerzas era
exclusivamente buscando su lugar en la política.- Hoy día, los emergentes vienen de vuelta de
varios dice o que le dicen de centro, se coló de rondón a darle gobierno toques
a varias puertas de varios partidos.- El
pecado es que como ya sabemos los ciudadanos algo de esos galimatías, se les ve
el plumero pronto.
El nuevo partido que a la presidenta socialista, a
sabiendas por los medios, del presunto y monumental triángulo piramidal que
llevaba en su instrucción la jueza Mercedes Alaya.- El político que está al frente
del grupo de Ciudadanos en Andalucía.- Cada
uno busca su hueco en la política. Posteriormente
apoyan también en Madrid, al partido del PP, al que le aprietan con lo de la corrupción
muy bien hechos.-
Pero aquí hay algo extraño, ya que los métodos en ambas
regiones son disonantes.- El tiempo irá dando
muestras de la veracidad.- El patinazo de ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada
es elocuente, apoyar entre podemitas y socialistas.- El apoyo a la investidura socialista con acuerdo
de gobierno, en la legislatura vacía y ninguneada,
ha sido la carta de indentidad. El ataque
indiscriminado y acusatorio a la corrupción del PP, que es muy digno en política
– trece de junio --, tiene otra afinidad.-
Solo hizo ciudadanos mención al caso PP,
y tenía el caso de Andalucía, el más grande de su historia, sin mención, que salvó
a su representante y que se reía entretanto.
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