ACOSO AL GOBIERNO Y A LA LIBERTAD
Cada día que Dios
echa al mundo y los medios informativos son capaces de asimilar, leer la Prensa
da pena, escuchar los demás medios un
martirio.- Salta la corrupción y
presuntas corrupciones hasta en las mejores familias y ya nadie se espanta de
que pase por la puerta de su casa.- De
pasar de una clase de vida que se dormía con la puerta abierta y se quedaban
las cosechas en los campos a medio aventar en la eras, el ganado durmiendo o
pastando, los comercios sin temor a robos.-
Ahora, con todas
las presuntas libertades democráticas, se te cae un ojo de la cara y te quedas
tuerto, llegan cn un camión y media docena de buenas gentes a un olivar a media
noche y se llevan varios miles de kilos de aceitunas y que Dios le de suerte al
dueño del olivar de no aparecer por allí.-
Hasta se ha dado el caso de un político con varios sueldos de ensueño
para los pobres currantes, al frente de sus huestes se presenta en un
supermercado, a estilo José María el Tempranillo, llena varios carros de
vituallas con un buen propósito revolucionario, y hasta luego Lucas.- Cuidadín, cuidadín, hasta otro día.-
Busquen en las Hemerotecas que
hay cosas muy curiosas, pero cuiden los que anden mal del corazón.- Al cabo de mucho tiempo, pero más vale tarde
que nunca, publica Libertad Digital el veintinueve de mayo de dos mil trece
unas declaraciones del secretario de Estado, Rafael Vera, referentes a los
presuntos cada mes que le daban al Juez Baltazar Garzón cuando estaba en la
Audiencia Nacional de Madrid y le siguieron dando cuando pasó a la vida
política después de pedir la excedencia para entrar en la política.-
Para que se
diga que hay corrupción en los políticos.-
Los ciudadanos se preguntan cómo pueden cobrar esas enormes cantidades
de dinero algunas personas, mientras un currante , si es que tiene la suerte de
tener un trabajo, no puede salirse de unas bolsas de pipas de girasol.- La
corrupción llega a todos los estamentos oficiales y particulares, tan alta como
un presunto allegado a la Casa Real, y tan baja como un trabajador del PER, que
paga las jornadas al labrador para que le firme y poder cobrar el famoso
invento sociocomunista.-
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