jueves, 24 de diciembre de 2015

MARIANO RAJOY PRESIDENTE


MARÍA DOLORES DE COSPEDAL

                    La secretaria general del Partido Popular y presidente de la comunidad de Castilla la Mancha he hecho unas declaraciones en las que asegura que los presupuestos generales del Estado, tratarán de manera igual a todos los españoles, vivan donde vivan, en referencia a las peticiones de de algunas personas y de comunidades.-  Dar beneficios a algunas comunidades en perjuicio de las demás sería algo lamentable, que limitaría la solidaridad de españoles, de cualquier ideología o forma de gobernar, que haberlas haylas en todo el territorio nacional.-

                      Es cierto que los presupuestos generales para el año dos mil catorce, tienen tantos recortes que las autonomías se las van a ver y desear para salir adelante.-  Pero tienen que acostumbrarse a despilfarrar menos, porque hasta ahora solo han hecho vivir a lo grande, derrochar, despilfarrar, ponerse buenos sueldos, buenas pensiones, endeudarse y ser dueñas y señoras de las gentes que viven en su territorio.-

                      Europa aprieta a España en que haga recortes para ir saldando la deuda que dejaron los manirrotos en los gobiernos anteriores.-  Ahora lo pagamos todos los españoles, y los que más se quejan son los de izquierdas que son los culpables de la deuda española.-  Pero ha sido siempre así, la izquierda cuando gobierna deja las arcas del Estado temblando y el déficit como trampas que cazan elefantes.-  Ya ocurrió en mil novecientos noventa y seis, cuando los gobiernos socialistas de Felipe dejaron de gobernar España.-

                      Qué casualidad, que cuando España la dejan arruinada la izquierda, los españoles votan a la derecha para que les saque las castañas del fuego, y cuando las cuentas públicas están saneadas o en vías de serlo pronto vuelven a votar a la izquierda.-  Esta media España de izquierdas y esta media de centro derecha llevan a el país de cabeza siempre.- Es una pena, porque así la economía española no puede prosperar, es como un matrimonio mal avenido.-  Si uno de los cónyuges empeña el presupuesto familiar, el otro tiene que coger las riendas para sanearlo.- Las desavenencias entre ambas partes solo arrastran distancias, trifulcas, disgustos y malos hechos, pagan los pobres.

 

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