GRIÑÁN TRASPASA EL CORTIJO
El presidente de
la Junta de Andalucía, presidente del Partido Socialista nacional, menos
Cataluña, secretario del socialismo andaluz, no puede esperar más en el primer
cargo, se larga más que a la carrera, porque septiembre está a la vuelta de una
semana.- Se acaban las vacaciones de
agosto y la juez Mercedes Alaya que lleva el llamado caso del Fondo de Reptiles
(ERES), está a punto de regresar.- Dicen
los medios que quedan muchas docenas de imputados sin tomarles declaración,
pero el cerco que lleva el hasta el martes veintisiete de agosto de 2013 presidente,
se mete en los huesos como una enfermedad infectocontagiosa y entran unas
tembladeras.-
Hay que darse
prisa en pasar a donde sólo te puede echar un galgo el TS, qué mejor sitio que
el Senado.- Si viene siendo el colchón
que sostiene las grandes caídas de los muy ilustres políticos que los
persiguen, qué más da la cantidad.- Para
eso estamos los españoles para pagar nuestros representantes en ambas
Cámaras.- Pero tiene que ser un poco
doloroso, como le pasó al rey moro de Granada cuando volvió la cara llorando al
perder de vista la ciudad.- Pero aquel
hombre vencido por la fuerza de las armas tenía una madre, para decirle: llora como un niño por lo que no supiste
defender como hombre.-
Es posible que
este hombre que fue presidente sin ganar elecciones y que se fue perdiendo las
únicas a las que se presentó, piense que la gente dirá que busca un refugio por
si viene un huracán.- Tal vez sea
mezquino pensar mal, porque es normal que cada cual busque refugio, a pesar de
que ha reconocido en declaraciones que su huida tiene que ver con los ERE.- Perdón, su renuncia de la presidencia y el
refugio al Senado.- Cualquiera que lo
critique haría igual.- ¿O no?.-
El cortijo andaluz se
ha convertido en una leyenda de metáforas, de chistes, de recuerdos de los
tiempos en que se les llamaban señoritos a los dueños y señores, y le gente se
quitaba el sombrero.- Porque antes
existía la costumbre de llevar en la cabeza sombrero, tal vez para quitárselo
ante el poderoso.- Ahora, los señoritos
son los que antes se ocultaban.- Pero
hay que ver qué coches llevan y hasta con chófer.-
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