CAPÍTULO C L X X X I I I
UNA
DEUDA HISTÓRICA.-ABC-22-12-96-P20.-
Quien nos iba a decir a los
andaluces que éramos un pueblo con deuda histórica.- Lo que no sabemos es si somos también una
Comunidad histórica, una Realidad Nacional, una Nación, un Ente Nacional, o lo
que se les pueda ocurrir a nuestros muy ilustres y sabios políticos, que para
eso están llevando la administración, tanto política como económica de este
pueblo andaluz -- llámese como ellos quieran --, que a nosotros nos trae sin cuidado.-
La cuestión, y ésta si que es
verdad, es que Andalucía es el feudo de los socialistas, que viene a ser como
su cortijo, al que administran y dirigen.-
La deuda histórica fue negada por los jerifaltes de la Junta de
Andalucía desde el virreinato de Rodríguez de la Borbolla, para no enfadar,
presuntamente al Gobierno de La Moncloa durante sus trece años.- Pero se da la circunstancia de que entra a
gobernar el Partido Popular, y ahora sí, ahora ya se puede pedir la
cuestionable deuda histórica, que ya no hay moros en la costa de la Moncloa.-
Ahora tiene Chaves la
oportunidad de cancelar la deuda histórica pidiéndosela al presidente José
Maria Aznar, por tanto se inicia la batalla implacable para que sea el
Ejecutivo del PP el pague los platos rotos.-
Sin embargo, en otro tiempo, (25 de octubre de 1994), el propio Chaves
declara en el Parlamento Andaluz que la
deuda histórica está sobre un fondo de barro y dudo que exista.- Magdalena Álvarez, consejera de economía,
manifestaba el dieciséis de noviembre de 1994, que se trataba de un concepto
muy fácil de vender, porque psicológicamente cala bien, ya que nos gusta que
nos deban dinero.-
También Amparo Rubieles,
entonces delegada del Gobierno, dogmatizaba el 24 de octubre de 1995 al decir
que la polémica entre socialistas y comunistas por la deuda histórica era un
verdadero culebrón surrealista.- Estas
son algunas de las opiniones que se dieron recientemente, en las que se
demuestra la falta de honradez política y la distancia que media entre el
Gobierno socialista y el Gobierno del partido Popular, según sea uno u otro el
que gane las elecciones generales.-
Para el señor Felipe González, la deuda histórica era una descabellada
invención que haccía reir irónicamente a los prebostes socialistas.-
Bajo la batuta de José María Aznar ya
era un compromiso urgente que el Gobierno del PP debería saldar con la mayor
premura, y cada día que se retrasara sería un agravio intolerable para
Andalucía.- De esta forma se lanzaron
las huestes socialistas de Andalucía, queriendo hacerle ver a los andaluces que
era Aznar el que no quería y el que debía de saldar la deuda histórica
andaluza.-
No habían pasado seis meses
desde el acceso de Aznar al poder, cuando el Gobierno Aznar había zanjado parte
de la llamada deuda histórica.- Sin
embargo, los Gobiernos de Felipe González habian dejado pasar nada menos que
más de trece años y los que hubieran estado de no perder las elecciones.-
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