CAPÍTULO C C C X V I
LOS MILITARES DE
MANIOBRAS.- ID-VIE-22-10-82-
La Guardia Real que presta servicio en el palacio de La Zarzuela
permaneció en alerta máxima toda la noche del martes y todo el día del
miércoles, como consecuencia de haber sido detectada una columna de vehículos
del Ejército en los aledaños del mismo palacio de la Arquea, que además iban
con destino desconocido, según ha publicado en periódico madrileño AB.- Con esto del ‘golpismo’, todo el mundo
asustado.-
Todo el miedo en La Zarzuela empezó con a llamada anónima en la residencia real, anunciando que
durante la noche del mates o el día siguiente podría dar un ‘golpe’ de mano
alguna unidad militar.- Naturalmente,
sobre las once de la noche del martes fue cuando se tuvo la noticia de la
presencia de un convoy militar en el llamado puente de los franceses, cerca del
Palacio de La Zarzuela, donde se decretó el estado de alerta máxima de la
Guardia Real, cuyos dos mil quinientos hombres fueron situados próximos a un cruce de carreteras (la de Fuencarral y la
de Pardo), desde donde observaban perfectamente el comportamiento del citado
convoy que andaba por las inmediaciones.-
Esta dotación de la Guardia Real estaba provista de un armamento que se
podía calificar de grueso, dice ABC,
y tenía orden de abrir fuego si
contra el convoy si este se acercaba a cien metros de sus posiciones.- Pero he aquí la casualidad, que es la que
salvó las malas interpretaciones que pudieron darse, el Ejército desvió por la
carretera de Fuencarral, desde el cruce, y no por la del El Pardo donde le
esperaba la Guardia Real, por ser la que lleva directamente al Palacio de La
Zarzuela, donde estaban ya más que asustados.-
Y es que esto de los
‘golpismos’ trae a los españoles tan asustados en estos tiempos, que no es
extraño que el ‘canguelo’, una enfermedad ya demasiado extendida por la vida
nacional, llegue al Congreso de los Diputados con el acto del ‘golpe de Tejero’
o con el paso de los militares que iban de maniobras como ls que pasaron por a
carretera de Fuencarral.-
Según cuenta ideal, a primeras horas de la madrugada del miércoles, se
personaron en el Palacio de La Zarzuela el capitán general de Madrid, teniente
general Arozamena y el jefe del cuarto militar del Rey, teniente general
Valenzuela, y poco después llegaba el presidente del Gobierno.- A pesar de todo, en La Zarzuela se recibieron
infinidad de llamadas interesándose por la situación, de la que la opinión
pública no tuvo conocimiento.-
Sin embargo, el Gabinete de Prensa del Ministerio de Defensa, dijo lo
siguiente : Que no es cierto y carece de
todo fundamento que el capitán general de la Primera Región Militar estuviese e
el Palacio de La Zarzuela a ninguna hora de la noche del martes.- A las cero treinta horas del día veinte, han regresado a sus
acuartelamientos , que procedían de la venta de la ‘Rubia’ de efectuar
ejercicios de tiro con subcalibre, el personal y material de las citadas
unidades.
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