domingo, 18 de diciembre de 2016

LOS GOBIERNOS DE FELIPE GONZÁLEZ


       
                                     CAPÍTULO       X I I I.-                                                                    

LA VERJA DE GIBRALTAR- ABC-04-12-82
               Felipe Ha hablado también del Peñón de Gibraltar, que entra dentro de su programa darle un toque a los ingleses para hacerles ver que el citado Peñón es parte de España.-   Pero los hijos de las Islas Británicas dicen que  ’en China hay naranjas’, que ellos se vinieron de Hong Kong  porque allí hay demasiados chinos y está tremendamente lejos para defender aquella posición en caso de que los del país de Oriente digan que ya está bien, que vamos por lo nuestro.- No tendrían balas para matar a mil quinientos millones de orientales ‘’del sol naciente’’ y se comerían a los ingleses hechos ‘pinchitos o ‘perritos’ calientes.
               Inglaterra ocupó el Peñón y aún permanece en él y permanecerá.-   Cuando defendieron las Malvinas en el otro lado del Globo, es más,  las volvieron a ocupar ¿Qué me dicen ustedes del Peñón casi en las puertas de casa, punto estratégico.-   Permanece en el Peñón por la fuerza de las armas.-   El título que formalmente da cierta apariencia de legalidad a un hecho colonial es el Tratado de Utrecht, firmado en 1713.-   El artículo décimo establece que España cede a Inglaterra la ciudad y el castillo de Gibraltar, sin comunicación ninguna abierta con el país circunvecino por parte de tierra.-   Esa fue la situación pactada, cuya vigencia consiguieron suspender los ingleses en los periodos de mayor debilidad española.-
               Para Gran Bretaña el coste de la incomunicación es elevado y evidente.-   La necesidad de sustituir la mano de obra española por la africana supone gastos de trasporte y alojamiento y menor calificación.-   El puerto deja de ser un acceso a la península y a Europa.-   De esta forma disminuyen las escalas de buques, la actividad de los vecinos y el turismo.-   Hasta los oficiales y funcionarios  británicos consideran el Peñón como un castigo, que se traga grandes compensaciones económicas.-
               Los habitantes de la Roca reclaman constantemente  de Londres más privilegios y subvenciones.-   El aprovechamiento se encarece y la base militar pierde una  parte de su operatividad.-   Así es que el mantenimiento del Tratado de Utrecht le cuesta al tesoro británico muchos millones de libras, quebraderos de cabeza y disminución de la eficacia comercia y militar de la colonia.-
              Los gibraltareños, los soldados y los funcionarios sirven al Imperio Británico, pero veranean en España y se hacen servir por españoles, a los que no se les reconoce ni el derecho a pernoctar en el Peñón.-   La base recupera la parte de operatividad perdida y la colonia  deja de pesar  sobre el contribuyente británico y produce beneficios.-   Otro de los errores de España al dejar que se construyera.-
               Ahora pagan los colonizados, que abonan la cuenta a los ocupantes, además de arruinar la industria española limítrofe, porque no puede competir con los precios de un puerto ‘franco’..-   Así que España no tiene ningún beneficio, al contrario, pierde prestigio internacional, que significa rendirse a la presión británica. Ahí están los hijos de la Gran Bretaña disfrutando de los beneficios adquiridos por la debilidad de Gobiernos españoles en guerras extramuros.



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