CAPÍTULO C C L X V I
En lo que respecta a la política, los ministros se reunieron en sábado
en la Moncloa y tomaron la decisión de aplicar el protagonismo de la ‘Operación
Galaxia’ y la Ley Antiterrorista, lo que a su vez provocaba una verdadera
conmoción en los cuarteles y demás centros militares.-
Fuentes solventes de la Administración revelan, que según publica SÁBADO
Gráfico,en su número 1.256 de ocho de julio de 1981, que la aplicación de la
norma de la Ley Antiterrorista a Ynestrillas no era, desde luego, una decisión
caprichosa, sino el resultado de una investigación en marcha, de la que están saliendo
indicios racionales de que el citado comandante estaba plenamente implicado en
una operación desestabilizadora del sistema.-
De esta forma se lo están poniendo a Ynestrillas un poco verde.- Como le apliquen la Ley Antiterrorista las
cosas no van a ser sencillas.- Que el
mismo caso swe las tendrán que aplicar también a Tejero, Miláns del Bosch,
Armada, Pardo Zancada y demás etc. La
cuestión no va a ser tan fácil como se cree el poder civil, ya que existe el
Código Militar para los casos de rebelión, sedición, ‘golpismo’ y todo lo
demás.- Pero por buena voluntad que no
quede.- Sin embargo, van a sonar ruidos
de sables por más de una sala, local o salón.-
De que Ynestrillas estaba o había estado implicado supuestamente en una
operación desestabilizadora no cabía duda, según se desprendía de todos los
indicios en las averiguaciones realizadas.- Hasta el testimonio expresado por
uno de los cuatro civiles detenidos, y confirmado por los otros tres, y
habiendo sido enviadas las declaraciones a la autoridad militar competente, por
lo que la decisión de liberar a Ynestrillas produjo una fuerte sorpresa.-
Total, que Ynestrillas lo tienen en el punto de mira de la Ley
Antiterrorista, en el ‘ojo del huracán’, en la decisión más exacerbada del poder civil y en las deliberaciones de
los ministros.- Tal vez, hasta el
Ministerio del Interior tengan que tomar decisiones.- Pero en última hora, no hay que olvidar que
son los jueces los que tienen la última palabra, y un militar no es un civil.-
Según las declaraciones de los
detenidos, Ynestrillas se reunía con ellos en la discoteca ‘Real Club’, en la
madrileña plaza de la Ópera.- Las
conversaciones que tuvo con los detenidos fueron varias, y en una de ellas,
Ynestrillas acudió acompañado de un hombre al que presentó como el
‘comandante’.-
Las declaraciones de estos detenidos están complicando las cosas al
comandante Ynestrillas y a su acompañante si lo localizan.- Sobre todo, es cuestión de que un juez
realice las gestiones oportunas, para que se llegue a la conclusión definitiva
de si las declaraciones de los detenidos son verdad.-
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