CAPÍTULO C C I V .-
LE HACEN CERCO AL JUEZ BARBERO.-
ABC-MIÉRCOLES-03-02-93-P.18
Cuando el pueblo español se
creía que todo estaba perdido, en cuestiones de ética, aparece, como salido del
océano, vivito y coleando, un hombre honrado a carta cabal, magistrado del
Tribunal Supremo, que se llama Mariano Barbero, con el comportamiento
irreprochable y ejemplar, que viene a devolvernos la fe a los españoles,
bastante dañada ya desde hace tiempo.-
Su rectitud e independencia son los permanentes ejemplos que enaltecen
la institución a la que pertenece.-
Desde que ha entrado en faena
judicial -- se entiende
--, hasta don Felipe ha perdido los papeles, que más bien está un
poquito histérico ante la impasibilidad del magistrado a toda clase de
presiones, y los ‘prebostes de la rosa’ cometen la torpeza de intentar
sorprenderlo en un acto punible.-
El juez, don Mariano
Barbero, antes de acceder a la magistratura del Tribunal Supremo, en 1076,
adquirió en su tierra natal, Plasencia, un chalet por la cantidad de 6.450.000
pesetas; que al no disponer de dicha cantidad, hubo de gestionarla a través de
un crédito hipotecario, con la Caja de Ahorros.- Todo discurre por los cauces habituales
hasta que en 1980, el juez sufre ciertas dificultades económicas, por las
cuales acuerda una operación absolutamente legal y lícita con dicha Caja (ahora Caja de Extremadura), que consistía en
ceder a la caja la nuda propiedad conservándole usufructo.-
Pero, a pesar de ser una
operación completamente legal, las huestes del socialismo empezaron a ver en
ella un comportamiento irregular.- Ahí
tenemos a las Batuecas atacando (Ybarra
y Muragán) y fracasado su plan, arremeten con declaraciones insidiosas.- El asunto no es grave, por venir con el
ácido espeso de las acciones infames y rastreras.-
Hay que comprobarlo todo y
echar mano de los resortes del desprestigio, quizás por eso de que, como dice
el ‘refrán’ , el ‘ladrón piensa que todos son de su condición’.- Un día se presentan dos señores ante el juez
y le ofrecen doce millones de pesetas por el chalet.- El objetivo era que el juez cayera en la
trampa aceptando, ya que el chalet era de la Caja de Extremadura, y la venta
hubiera supuesto un acto ilegal, tipificado en el Código.-
Como todos no son de la
‘misma condición’, he aquí que la honradez hizo acto de presencia, en una
persona intachable, incapaz de aceptar
ningún acto que traspase los límites de la ley, que rechazó la oferta,
mientras los agentes secretos se fueron con el ‘rabito’ allá donde se supone.-
Los episodios expuestos dan
idea de hasta donde se puede llegar con tal de corromper a alguien para
salvarnos nosotros.- ¿Que quienes
fueron?.- Todos se suponen de donde
partió la idea de corromper al magistrado, no importan los nombres de los
actuantes.- Con la idea es suficiente y
debieron de haberlo comprendido, teniendo en cuenta que detrás de este
magistrado viene otro.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario