CAPÍTULO C L V I I I .-
ESTO NO HAY QUIEN LO PARE.- ABC-DOM-12-03-06.
El problema del Estatuto de
Cataluña y no otros pocos problemas en los que el presidente del Gobierno ha
involucrado a los españoles, entre los que están inmersos su partido, con un
descontento de ‘padre y muy señor mío’, que muchos de los diputados cuentan a
los periódicos que esto no hay quién lo pare por desgracia.- Pero el Periódico ABC dice que sí hay quien
lo pare, que lo pueden parar los mismos diputados socialistas.-
Dice el periódico que los
periodistas están hartos de poner hombro a los diputados socialistas, que gimen
y expresan la desazón al fer por donde van los tiros en la reforma del Estatuto
catalán.-
Este tío, dicen algunos de
Zapatero, está echando por tierra todo lo que hicimos nosotros.-
Otros dicen: Soy español y los míos no van a dejar que lo siga siendo.- Pues menos lloriqueos, dice un periodista y
más ‘tener lo que hay que tener’.- Hay
que plantarse y decirle a Zapatero que no votan esa barbaridad, que va a ser el
desastre de este país.-
Con sólo unos treinta diputados
que dejen de votar esa ‘barbaridad’ es suficiente para pararle los pies a
Zapatero y de paso a los políticos nacionalistas-independentistas.- Dicen que Guerra y Trillo, en Valladolid,
dieron una conferencia conjunta para hablar de la reforma de los
estatutos.- No es de extrañar que
dijeran prácticamente lo mismo y les aplaudieron bastante.- Lo extraño del caso es que Guerra que ha
antepuesto siempre la ética a todo lo demás, se esté quedando de brazos
cruzados ante el monstruoso disparate al que nos está llevando Zapatero.-
Hubo un tiempo en que los
socialistas demostraron coraje político, que fue como un referente que llegó
más allá de nuestras fronteras.- Es
preciso que demuestren ahora, que es la hora de la verdad, donde lo
tienen.- O es que van a dejar a este
gran ‘demoledor’ siga adelante con el gran desastre autonómico.
Si nadie de los socialistas le para los pies, España está perdida.
Guerra, Trillo y Soraya han sido
vistos por tierras de Ávila, a su vuelta
de Valladolid, allá por tierras concretamente de Arévalo, donde se dice que
daban cuenta de una buena cena.- Aunque
esto le reviente a Rubalcaba, algunos se sienten más identificados con los
postulados que defienden los populares que con los que defiende Zapatero y los
‘rubalcanianos’.-
Afortunadamente, Zapatero no era
nadie cuando la transición.- El decir
afortunadamente es porque si este hombre hubiera tenido algún papel en aquellos
tiempos, la Transición no hubiera existido, porque habría hurgado tanto en las
heridas aún abiertas de la guerra civil y del franquismo.
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