ENTRE LA ESPADA DEL DÉFICIT Y LA PARED
CIUDADANA
En estas circunstancias se
encuentra el Gobierno de Mariano Rajoy, impopular hasta entre los suyos.- El día diecinueve de julio de dos mil doce se
aprueban los recortes del Gobierno en el Congreso de los Diputados, con los
votos en contra de la oposición; que son casi todos los que formaron parte o
apoyaron de cualquier forma los gobiernos anteriores y dejaron a España en la
situación en que se encuentra,
económicamente.- E internacionalmente
con un prestigio nada deseable y aún menos prometedor.-
Mientras el ministro de Hacienda,
Cristóbal Montoro se desgañita en el Congreso, queriendo explicar una situación
económica calamitosa, señalando que no hay dinero en las cuentas públicas y que
pronto puede faltar hasta para pagar lo impagable, la oposición anuncian los
peores augurios.- Las calles arden por
los cuatro costados en más de cincuenta ciudades españolas.- Como dijo Cayo Lara hace días en las Cortes,
el Gobierno ha regado las calles con gasolina y ellos pondrán las cerillas, y
ahí están las llamaradas.-.
El Gobierno trata de evitar el
rescate europeo y financiero, como ha tenido que hacer Portugal, Irlanda y
Grecia, porque los recortes serían el doble, como ha ocurrido en los demás
Estados.- Quienes prestan ayuda
económica quieren asegurar su cobro y, en un país en quiebra solo pueden pagar
los ciudadanos.- España la dejaron los
incompetentes, encabezados por un socialista, no solo a ‘’los pies de los caballos’’,
como le dijo el ministro Montoro a Rubalcaba en el Congreso, si no en el abismo
irrecuperable más absoluto, aún peor que en los primeros años franquistas.-
Hay quienes quieren un referéndum,
tal vez para que dimita este gobierno y volver los mismos a gastar por encima
de los ingresos.- Sería una medida digna
etapa de la Historia de España, tener un presidente de República a un Rubalcaba
o a un Cayo Lara, apoyado por nacionalismos, exterrorismos, y numerosos itmos.- Ya existió algo parecido en indigna y remota
época, de la que existen heridas sin cicatrizar, porque hay quienes las hurgan
día a día. Las algaradas callejeras, en
estas circunstancias, están compuestas por todos los sectores sociales, de
funcionarios, parados y sindicalistas, cada sector por unas razones.- Lo curioso, algunos cobran presuntamente muy
por encima de cien mil euros anuales y llevan relojes de diez mil euros
manifestándose.-
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