TYLLO EN MARTE

                                                 LA CIUDAD DEL DESIERTO ROJO

                        Los tres amigos reunidos en un despacho del Restaurante KIOTO-TYLLO ESPAÑOL, en plena avenida principal de la capital del Estado, están tratando de organizar otro evento en la Nueva ciudad del Desierto Rojo.-  Se están trazando las coordenadas principales para que todos los Estados de Marte concurran al evento más extraordinario y nunca visto en el Estado del Desierto Rojo, como se le llama en el planeta Marte.-  Hasta los Estados Unidos del Planeta Marte le tienen envidia, desde que Españolo lanzo a las arenas sedientas, resecas y ardientes, los cientos de miles de litros de agua procedentes de las entrañas del Desierto Rojo.-

                      Un acontecimiento que movió cientos de miles de marteños en excursiones permanentes a la Nueva Ciudad surgida en el Desierto Rojo, desde todos los Estados del Planeta, día tras día y año tras año.-  Un acontecimiento no visto y no creible hasta ahora que surgió en este rincón marteño del Estado Rojo del Planeta.-  El nombre de Españolo ha cruzado todas las fronteras de los Estados marteños, ha sido galardonado científicamente por todos los Estados y sus fotografías y hazañas científicas- espeleológicas quedan archivadas en todas las Hemerotecas del Planeta.-

                       La historia de otro español llamado Tyllo se extiende por el Estado del Planeta Rojo.-  El alcalde de la gran capital del Estado, resuelto el gran problema económico en que se enredaban sus empresas patrimoniales heredadas de sus antepasados y puestas en manos y direcciones familiares, queda resuelto con la colaboración del ingeniero informático y de Sistemas Tyllo Español.- La fama del famoso informático corre de medio en medio, derrochando ríos de tinta, lo que  acrecienta el negocio de la avenida principal de la capital del Estado Rojo: RESTAURANTE KIOTO-TYLLO ESPAÑOL.-

                     Ahora, la parejita Kioto Tyllo, están de cómetelo tú, de soy tuyo/a hasta que la muerte nos separe, de quien te cruzaría en mi camino para que me llegara tanta felicidad, de te quiero tanto y tanto que me duele el alma de quererte, pero eso sí, zapato en mano.-  Que Kioto parece que viene de la tierra del zapatazo, igual que Flor de Loto.-  Así están Españolo y Tyllo, acobardados cuando ven a sus respectivas señoras echar mano a los zapatos.-  Te quiero mucho, sí, pero ten cuidado con el perrito, que muerde.-