LA CIUDAD DEL DESIERTO ROJO EN FIESTAS
La Ciudad era un ascua de oro.- El movimiento y bullicio en toda la ciudad
era fiestero.- Ni en su inauguración se
había visto la ciudad más animada, con más movimiento humano y alegre por
doquier.- Ciudadanos venidos de todos
los Estados de Marte circulaban por las grandes avenidas y calles de la nueva
urbe.- Los comercios estaban llenos de
ciudadanos venidos de todo el Planeta, y los comerciantes atareados y
contentos, sirviendo al numeroso y variado público.- Las cafeterías, bares y restaurantes
sirviendo los numerosos pedidos de comidas y bebidas.- Bebidas gratis.-
El Hotel España, el más grande
de la Ciudad del Desierto, estaba a tope.-
Los comercios vivían un sueño inimaginable de ventas.- Algunos comerciantes, a pesar de los muchos
pedidos que hicieron previamente, creían que para una semana no tendrían
géneros.- Españolo y Marci se frotaban
las manos de contentos, mientras que sus señoras en los comercios de trapitos
femeninos hacían su agosto vendiendo sueños íntimos.-
Los abundantes festejos que
estaban diseminados por toda la ciudad, en plazas, plazoletas, avenidas y
calles, atraían a los numerosos y variados visitantes que, deslumbrados por
tanto colorido y animosidad, tanta espectacularidad y alucinante diversión,
quedaban asombrados.- Los visitantes no habían conocido nada
parecido a la variedad de festejos habidos en las fiestas de la Ciudad del
Desierto.-. Naturalmente, las fiestas
eran una mezcla de festejos populares de los muchos Estados de Marte y también
los añadidos por los dos españoles del Planeta Tierra, que sobresalían y
alucinaban a los marteños con su espectacularidad.-
Las bandas de música invitaban
a bailar, los variados y famosos cantantes
invitados, que hacían sonar sus canciones populares en todos los estilos de los
diferentes Estados, animando y llenando de alegría el ambiente de los festejos,
resonaban en el aire del Desierto Rojo.-
Los dos españoles y Marci, reunidos en permanente asamblea, dialogaban y
comentaban la marcha del ambiente que se respiraba en toda la Ciudad del Desierto.- La alegría de Españolo y de Marci era tan
notoria, que Tyllo les felicitaba por la buena marcha que llevaban las
fiestas.-
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