LA GUERRA CIVIL

CAPÍTULO      LI.-

PARTE DE SALAMANCA.-  ABC DE SEVILLA, 20 DE MARZO DE 1937, PÁG-3.-

            Desde Salamanca, a las 12 de la noche.-   Del Cuartel General del Generalísimo.-   Estado Mayor :  Los rojos, para tentar la moral de la población que los sigue y viéndose perdidos, acuden a toda clase de falsedades, para engañar a los milicianos de otros frentes.-   Cuando cae en sus manos un camión por avería, dicen que han caído varias docenas.-   Si se dejan atrás armas averiadas e inservibles, son cañones y ametralladoras las cogidas y cuando una patrulla se pierde en la noche y cae en sus manos, son fuerzas atrapadas en combate.-

            Muchos muertos y prisioneros en sus filas y terreno perdido, aviones derribados, esa es la verdad que ocultan los rojos.-   Ahí está el ejemplo, de tener España entera bajo su mando y ya les queda menos de la mitad.-   La situación de Brihuega es un caso en fondo de tantas victorias.-   Un pequeño contratiempo; pero en el que fueron derribados muchos aviones rojos, en los cuatro días que duraron los ataques y contraataques.-  

            El ABC de Sevilla, a 20 de marzo de 1937.-

            Estamos escuchando los partes oficiales, tanto desde Valencia como de Salamanca.-   La reunión de amigos de todas las noches comentan los hechos acaecidos y tienen todos , más o menos la misma opinión.-   La guerra es un dislate.-   Todos quieren ganar aunque sea de palabra.-   Valencia ha dado su opinión de cara a sus seguidores, para levantar la moral de otros frentes que están huyendo a la desbandada, aunque haya obtenido una victoria y los nacionales un revés transitorio.-

            Franco da su versión, que tampoco tiene por qué ser la realidad.-   La única realidad que existe es que están  cayendo muchas vidas humanas en esta contienda, y gane quien gane la guerra, las dos Españas nunca serán reconciliables, dice el maestro de escuela en su comentario.-

            Pío, que ha estado en Granada hoy, nos cuenta los camiones de prisioneros que ha visto pasar de los frentes de la provincia.-   En la capital están las cárceles llenas de rojos cogidos o entregados.-   Mi abuelo le dice que pregunte por el ‘Tuerto’, que fue el jefe de los revolucionarios en este pueblo, que tanta huella dejó atrás, antes de salir corriendo como un cobarde, cuando se acercaban los nacionales.-

            Manoliche dice que no le nombren  al ‘Tuerto’ y su pandilla, que sueña todas las noches con la noticia de que caiga en otro lugar y no vuelva más al pueblo.-   Si sigue con vida después de la guerra, no creemos que se atreva a regresar al pueblo, porque las denuncias se acumularían a montones, y se moriría en la cárcel de viejo, ¿verdad, don Esteban?.-  Puede que sí y puede que no.-