CAPÍTULO XX.-
DECLARADO EL ESTADO DE GUERRA EN TOLEDO
Y SU PROVINCIA.-
El martes 21 de julio
de 1936, a las siete de la mañana, fue declarado el estado de guerra en Toledo
y su provincia, siendo detenidos y conducidos al Alcázar, donde se estableció
la Comandancia Militar, el Gobernador Civil y su familia, dándose orden de
detención de los principales dirigentes, no pudiéndose detener más que uno,
Francisco Sánchez López, maestro de la cárcel.-
Se hizo una distribución de fuerzas para
seguridad y defensa de la plaza, ocupando o reforzando el Hospital de Talavera,
Fábrica de armas, Convento de las Carmelitas, Bancos, Ayuntamiento, Catedral.,
el Zoco, Correos, Telégrafos, Teléfonos Cuartel de Asalto, Guardia
Civil puertas y puentes.-
A las nueve y treinta se presentó
un avión enemigo lanzando proclamas invitando a la rendición, y empezó el
tiroteo por parte del enemigo desde los puntos de la población.- A las quince treinta se presenta otro avión
que bombardeó el Alcázar y sus pendencias, lanzando una tanda de bombas, que causaron desperfectos.- A las dieciocho
horas se presentó una escuadrilla de aviones
que bombardeó el mismo objetivo, causando bajas en la fuerza que
guarnecía el Alcázar y lanzó otra andanada de bombas.-
El general Riquelme, por la noche,
llamó desde Toledo a comandante militar comunicándole a la rendición,
preguntándole qué motivos había para la
aptitud adoptada, y le contestó que, ante todo el amor a España que se veía en
poder del marxismo, nuestra confianza en el general Franco y la deshonrosa e
indigna orden de entregar a las milicias rojas el armamento de los caballeros
cadetes .- Que si le parecía poco.-
Sobre las diecisiete horas se
presentó una columna enemiga por los alrededores del cementerio, dirigiéndose
una parte hacia la Fábrica de Armas y otra sobre el Hospital de Talavera,
guarnecido por las fuerzas de la Escuela Central de Gimnasia, reforzadas por un
destacamento de la Guardia Civil,.
Dicha columna estaba provista de bastantes armas automáticas y apoyada por cuatro coches blindados,
rompiendo el fuego contra e Hospital de Talavera únicamente, siendo contestada
por el destacamento.- Este convoy fue cargado y conducido por el comandante de
Artillería del Taller de Precisión, don Pedro Méndez Parada y los diecisiete
oficiales de Artillería, que se encontraban de curso en esta plaza de
prácticas, por tener noticias el mando de que la aptitud del coronel de la
Fábrica no era la más correcta para defensa de la misma o inutilizar la
fabricación, ya que ante sólo la presencia de un cabo, que la columna mandó
como parlamentario, se mostró dicho jefe muy vacilante y sin energía.- Bajas en este día, un guardia civil y un soldado
muertos y tres heridos.- IDeal Miércoles
22 de julio de 1936.-
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