CAPÍTULO CCLXXXVVI
El jefe del Consejo dispone
realizar la primera prueba de salida de agua, le dice Españolo a Marci.-. Quienes vienen a ver la prueba?.- Solo él y nosotros dos.- Es prudente el jefe e inteligente.- Si hubiera algún error, que no platillo y
luego hubiera alguna pega.- Así que
felicito ser me lo creo, quedaría entre nosotros tres solamente.- Y nuestra reputación quedarían
inmaculada.- Cierto, mejor esa prudencia
que anunciar a bombo y cauto.-
Es más, me ha dicho que
yo me encargue de poner en marcha todos los motores y que no entre dentro nadie
de los trabajos, ni los técnicos.- Sólo
nosotros tres.- La torrentera tiene sus
protecciones y nadie se puede acercar a varios metros.- La circunferencia de la salida es amplísima y
debo dejar cerrada todas las entradas para que no haya algún accidente.-
Si todo sale bien, si
los motores funcionan a la perfección, si las bombas no dan problemas en su
estreno, debe salir un volumen de agua de varios cientos de miles de litros y
el ruido será ensordecedor, la torrentera bajará llena camino del mar y la
desembocadura en el mismo serás digna de
ver.-
La veremos Marci, en
cuanto lleve media hora funcionando sin interrupción y sin problemas, saldremos
montados en uno de esos artefactos de recorrido al lado de la torrentera y
llegaremos al mar en diez minutos para ver el espectáculo más maravilloso, y
disfrutar de nuestra obra, porque es nuestra la creación.- Somos los padres de este invento.-
En esta conversación
estaban cuando llegó el jefe y, como había dicho, llegaba solo.- Después de los saludos de rigor, entraron en
la plataforma de las Rocosas.-
Bueno, Españolo, ya
puedes conectar y probar a subir agua.- Además, que salgamos de aquí, porque el
ruido es ensordecedor.- Españolo pulsó
los motores de las alcachofas y conectó todas las potencias en PARALELO.- El ruido estremecía al subir aquellas
tremendas tuberías llenas de agua.-
Salieron a la entrada para ver salir aquel volcán de líquido.- La salida del agua al caer en el estanque
previo a la torrentera fue todo un espectáculo, al que sólo se pudo unir la
guardia nacional.- Aplausos, abrazos,
lágrimas, alegría en todos los asistentes y sobre todo éxito.- El jefe lloraba abrazado al promotor, actor,
director y responsable de la obra faraónica :
ESPAÑOLO.- Lo presentía, que solo tú eras capaz de realizar el
milagro.- ¿Recuerdas los milagros jefe?.
Sí, he ahí otro milagro, jefe, .- Con
razón te elegí a ti, al único con la inteligencia.
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