miércoles, 20 de enero de 2016

GOLPE DE ESTADO EN MARTE


 

CAPÍTULO   CCLXXIV

                    El presidente volverá la próxima semana, Marci, porque quiere comprobar todos los trabajos del Desierto.-  Al fin y al cabo es el jefe principal de todos los trabajos.-  Lo que significa que tú eres el segundo de abordo.-  Así es amigo Marci, y tú eres el tercero, ya te convertiste el día que me quedé encerrado en el lago.-  No continúes alargando hasta que le des esos dos metros que te he dicho, que no van a hacer falta, pero hay que trabajar para el futuro.-  Que nunca digan si hubieran subido.- Te comprendo.-

                     Hola amor, estás con las sirenas?.-  No, cariño, estoy con una rubia.-  Comprendo, lo tuyo son las rubias y las sirenas, y a tú mujer que le den solita.-  No cariño, que estoy contigo siempre, todas las noches y con el pensamiento todos los días.-  Tú eres la única mujer de mi vida, la que me ha dado la felicidad, la que me ha comido el entendimiento, la sensibilidad y la razón.-

                     Toda esa fantasía que me cuentas es verdad, Españolo?.-  Si todo es verdad, soy la mujer más feliz del universo.-  Se cumplen todos mis sueños, mis ambiciones, mis proyectos, mis sueños, mi felicidad. Mi futuro.-  Pero hay algo que no me convence, Españolo.-  Como qué mi reina?.-  Tú afición por las rubias y las sirenas, y yo ni soy rubia ni sirena.-

                      Ah, solo es eso?,.  Sí, sólo eso me preocupa.-  Pues no lo puedo evitar, porque cuando vengo al Desierto siempre hay una rubia esperándome.-  Ya sabes, que aquí se está muy aburrido con solo hombres y hasta un poco feos.-  ¿Cómo me voy a pasar sin echar una miradita?.-  Y claro, detrás de esa miradita se viene la rubia, que no entiendo por qué lo hace.-  Yo apenas soy visible ni tengo gracia para ligar.-  Son ellas las que me ligan.-

                     Has acabado, Españolo?.-  Ah, sí, lo siento, no quería que lo supieras, pero ya está dicho.-  Y muy bien dicho que está, frescales, golfo, mujeriego, sinvergüenza.-  No sé por qué me enamoré de un play-boy sin entrañas ni corazón, sin sentimientos, sin sentido del amor, de la dignidad, de la caballerosidad.-  Has terminado de patear mi dignidad de mujer, de amorosa mujer, de cariñosa mujer, de enamorada mujer.-

                     Pero amor mío, si solo es una peleílla sin importancia.-  No te pongas tan trágica.-  Cuando vaya esta noche lo discutimos los dos entre besitos y caricias y ya verás que bien te sientes, como siempre.-  Estoy deseando que llegue la noche para dejar la rubia  e irme  contigo.-  Nooo, no vengas, gandul, mujeriego.- ¡Te odio¡

 

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