miércoles, 20 de enero de 2016

GOLPE DE ESTADO EN MARTE


CAPÍTULO   CCLXXXVVII

                    El milagro de las Rocosas es el milagro de Españolo.-  El día de la inauguración se hará famoso en todo el planeta Marte.-  Nadie había conseguido descubrir, montar el equipo correspondiente y sacar a la superficie, desde más de mil metros de profundidad, cientos de miles de litros de agua .-  He aquí que este español llegado a Marte en viaje de placer, como play-boy que es, se embarcó en una aventura que estuvo cerca de la muerte.-  Descubre el nacimiento más potente de agua que se ha conocido, consigue los medios y lo saca a la superficie a más de mil metros de profundidad, sin tener un error en los cálculos.

                     Españolo, dice el jefe de Consejo, ya creo en los milagros.-  Todos se reían de la expresión del jefe que, abrazado a Españolo miraba, con ojos desorbitados, aquella montaña líquida que salía de las entrañas del Desierto Rojo, como impulsada por cientos de demonios, que eran los caballos que se encargaban de catapultarla al reseco y ardiente ambiente desértico.-

                     Nadie lo hubiera creído, sin embargo el jefe del Consejo Científico lo tuvo claro desde el primer día y no vaciló en poner todos los medios necesarios a disposición de Españolo y nombrarlo director general con amplios poderes.-

                     Subieron los tres hombres en aquel artefacto y viajaron despacio junto a la torrentera, disfrutando del extraordinario espectáculo que se podía apreciar ver aquel torrente de agua viajando camino del mar, regando el reseco lecho de la torrentera y levantando nubes de espuma que se las llevaba el viento a estrellarlas contra las ardientes arenas del desierto.-

                    Llegaron a la orilla del mar al mismo tiempo que aquella marea líquida que viajaba por su ya construido camino, para mezclarse con las saladas aguas, serenas y tranquilas, batiéndose despacio en las orillas resecas.-

                    Si el espectáculo de la salida de las aguas de las entrañas de las Rocosas era imponente, el choque contra las aguas del mar no era menos espectacular.-  Fue un choque tan tremendo que levantaba montañas de espuma que se volatilizaban Desierto a dentro.- Los tres hombres estaban asombrados presenciando un espectáculo nunca visto, orgullosos porque era su obra, la obra de la inteligencia venciendo a la naturaleza.-   Lo que me voy a divertir Españolo.-  Más, jefe?.-  Sí, el día de la inauguración la cara que pondrá un socio del consejo que dio su voto en contra de un extranjero llamado Españolo.- No lo consideraba apto.-  Ahhhh¡, y después de haberse jugado la vida varias veces para descubrir lo que aquel otro no fue capaz, dice el jefe.

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