CAPÍTULO CCCVIII
En la plaza de España se
construía a buen ritmo, de eso se encargaba Españolo y también Marci que había
sido nombrado por Españolo jefe de las obras de la ciudad.- No obstante, Españolo lo supervisaba
todo.- Instaló una oficina para
construcción de las obras, compartido por los dos amigos y representantes, uno
como el director y el otro como el jefe ejecutivo de las obras.- En los tres edificios se trabajaban tres
turnos para cubrir las veinticuatro horas, y así se avanzaba.-
Españolo tenía amplios
poderes del Consejo para dirigir las obras, sin salirse de los planos.- A los visitantes para ver el río del Desierto
los llevaban las agencias, bajo la dirección de Marci que era el encargado de
que se respetara la limpieza y cuidado de la zona.- La torrentera estaba vallada por ambos lados para evitar accidentes en el río, de personas
que se acercaran.-
La desembocadura del río
del Desierto al mar estaba vallada en varios kilómetros para que nadie se acercara, en prevención de
accidentes.- Estas medidas las tomó
Españolo, con el permiso del Consejo.-
Marci y Españolo eran el alma de los trabajos, los directores y
supervisores, los que daban órdenes y restringían poderes, los responsables de
los errores y los premiados por los aciertos.-
Eran el alma del Desierto.-
Por las noches se reúnen
los cuatro amigos a cenar y después a la sobremesa.- Es la hora de
los ataques de Flor, una mujer incansable, alegre, decidida, simpática y
con un humor alucinante.- Enamorada
hasta el tuétano, dice ella.- Le seduce
darle la coba a su marido, y éste que tiene un humor español, del suroeste de
la España del cante y la guitarra, se entienden.-
Mi maridito, como llevas
las obras de mi tienda de trapitos?.- Al
máximo ritmo que se puede ir, amor, quiero ver pronto los escaparates embellecidos
con esos trapitos que tu me enseñas y que me gustan tanto.- Oye, gandul, que yo no te enseño nada, te lo
tomas tú como si fuera tuyo.- Es que lo
considero un poquito mío, cariño.- Pues
no, lo mío es mío y lo tuyo mío.- ¿Has
visto qué cara tiene Mar?.- No, hijo,
ella tiene razón.-
Españolo mira a Marci y le
dice: hermano, échame una manita, que las dos se han rebelado.- Marci no quiere entrar en el juego, porque
dice que quien con mujeres se mete, en el sofá tiene que dormir.- Y él está muy agusto arrebujado con su
Mar.- Hermano, tienes espíritu de
supervivencia, dice Españolo.- Pero esta
gatita con zapatos es un peligro social.- ¡`Gatita te doy¡
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