CAPÍTULO VIII
EL
GOBIERNO REFORMISTA
De
la constatación mayoritaria de la sensatez, en estos momentos que España va
saliendo de la crisis que dejaron gobiernos anteriores, según el FMI y
diferentes medios, España está creciendo por encima de Europa, quién lo diría
hace cuatro años.- La solución para que
siga creciendo la economía y se hagan las reformas necesarias del Estado,
incluidas las de la Constitución, son los más de doscientos escaños del PP,
PSOE y Ciudadanos formando Gobierno.-
El
equilibrio, la seriedad y sensatez para
España dentro y fuera de sus fronteras.-
Los tres partidos constitucionalistas que los ciudadanos creen que lo
son, pueden llevar este país a buen puerto sin sobresaltos ni retrocesos.- En casi toda Europa hay coaliciones de
gobierno en este sentido y las economías no sufren sobresaltos radicales.-
Los
tres partidos tienen la llave para darle un gran empuge a los principales
problemas que aquejan a este país desde que empezó la democracia, y los
ciudadanos han puesto en sus manos la llave para resolverlos a nivel de Estado
juntos.-
Los
problemas más urgentes nacionales, como la amenaza del separatismo, las reformas
constitucionales que son necesarias y adaptarlas a los nuevos tiempos, la injusta
Ley Electoral, que lleva a que se presenten muchos casos como el que en estos momentos
nos ocupa, los retoque en la justicia en común entre los tres partidos, la Ley de
Educación de una vez y para siempre para que no se cambie cada vez que cambia el
gobierno de color, la igualdad de los ciudadanos ante la Ley, sin las decisiones
autonómicas, el aceleramiento económico para que llegue a todas las familias que
aún no llega, e infinidad de soluciones de Estado que necesita este país.-
Lo
del no de Judas Iscariote puede traer unas graves consecuencias a la economía de
este país, a las familias más humildes económicamente, porque no se puede vivir
por encima de las posibilidades, pidiendo préstamos permanentes, y seguir empeñando
las cuentas públicas, que a base recortes e impuestos hay que ir pagando quiérase
o no.-
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