LA ESPAÑA INGOBERNABLE

 

CAPÍTULO   VII

LA PATATA CALIENTE DE REBOTE

El señor Sánchez, secretario general de los socialistas, tiene una risa preocupante para los empresarios y trabajadores, porque hay que tener en cuenta de que los puestos de trabajo solo los pueden crear los empresarios.-  A parte del enchufismo público partidista que nunca puede llagar al empleo que necesita el país para sostener a todos los derechos sociales.-  España está creciendo en estos momentos en que se celebran los comicios generales muy por encima de todos los Estados Europeos.-  ¿Quién podía creerse eso cuando Zapatero dejó el Gobierno en dos mil once?.-  Entonces lo que crecía es el desempleo a más de cien mil parados por cada mes.

El señor Rajoy, presidente del Gobierno en funciones después de las elecciones generales del día veinte de diciembre de dos mil quince. Le ha dicho al Rey que no renuncia a formar Gobierno si encuentra los suficiente apoyos para gobernar, porque a pesar de haber ganado las elecciones, tiene frente a él una mayoría absoluta.-  De momento presentarse a una investidura es absolutamente absurdo e improcedente, teniendo en cuenta que ha ofrecido al el Partido Socialista y al de Ciudadanos formar una amplia mayoría para dar confianza a los inversores y que el país siga creciendo.-

El secretario general de los socialistas ha dicho no, no, no. y no, más veces no de las que dijo Judas Iscariote presuntamente.-  Y la carrera de presuntos insultos que anda dando Sánchez al PP y su presidente son peores que el no.-  Desde que existe la democracia en este país presuntamente no ha existido ningún político que insulte más a su oponente, acusando de esas pajas en ojo ajeno sin ver presuntamente las vigas suyas.- ¿Un presidente con soberbia, ese talento y talante es lo que necesita España, con una vicepresidencia y ministerios que le están pidiendo los que van a gobernar en coalición?.-

Los empresarios están acojonados, los inversores tanto españoles como extranjeros esperando, por si tienen que atravesar la frontera, que hoy día es sencillo.-  Los trabajadores mirando al cielo, no a ver si llueve como hacen los trabajadores del campo, si no por si surge un milagrito.- Las entidades bancarias pensando si habrá que poner corralitos a lo griego.