CAPÍTULO CCLIII
El campamento del Desierto
Rojo estaba construido alrededor de la Cueva de Españolo.- Esto no ha sido dispuesto por Españolo, ya
venía en los planos y, aunque Marci pidió parecer al director general, éste le
dijo que siguiera las instrucciones que venían del Consejo.- Desde que Marci entró a trabajar como
subdirector de las obras del Desierto y jefe de los trabajos de Tierra, Flor
había quedado muy solitaria, por lo que estaba llamando de vez en cuando a su
amado.-
Hola querido.- Hola mi amada Flor.- Estoy muy solita y pensativa,
granujilla.- Yo no, porque estoy
comunicándome con una señora estupenda, que me dice que está por todos mis
huesos.- Sinvergüenza, por todos tus
huesos estoy yo también y te he encontrado antes.- Ah, pero no me lo habías dicho hasta ahora y
forzada por los celos.- Ah, sí?, y eso
que me juraste que no volvías más a las andadas.- Para que una se fíe de los hombres.-
Te tuve que cuidar cuando
venías medio muerto de la anterior aventura, me dijiste que era la última
vez.- Lo que yo sabía era que había más
veces de aventuras y de mentiras.- ¿Y tú
eres el que me quieres?.- Que migues tú del
tuyo que con el aire no se oye.-
¿Qué?.- Lo que oyes.- Si supieras lo bien que se está aquí,
relajadito, comunicándome con una rubia, que me dice cosas tan bonitas.-
Tendrá cara este
tío?.- Ya te daré yo cuando vuelvas por
la noche.- Vas a dormir con tu amigo
Marci.- Pero Marci tiene que dormir con
Mar.- ¿Con Mar?, ella duerme
conmigo.- Todo el día estamos de viajes
de acá para allá.- ¿Sabes?, nos vamos a
la discoteca, y si vieras como ligamos.-
Me salen pretendientes en fila india.-
Les digo: estoy casada.-
¿Casada?, ya le daré yo a ese mal marido que no te mereces.-
Nooooooo.- No me harás eso, verdad?, porque yo te
quiero.- Sí, de boquilla.- Nooooooo, de verdad, eres la mujer de mi
vida, la que me ha hecho vibrar el corazón, la que me hace enloquecer de amor,
la que cambia mis pensamientos, en la que pienso siempre, la que me tiene loco
de amor, de felicidad, de dicha, de gozo, la que ha llenado mi vida.- ¿Eso es verdad, grandísimo embustero?.- Eso es verdad, la única verdad que he dicho
en mi vida, esa te la he dicho a ti.-
Quiero que me repitas las mismas palabras esta noche, mujeriego.- ¿Yo, mujeriego?.- ¿Ya no recuerdas que me dijiste que estaba
comunicándote con una rubia que te decía cosas bonitas?.- Pero amor, Esa eras tú.- ¿De verdad mi amor?, yo que creí que era con
otra.- No hay otra, Flor.- Eres única,
eres mi vida. Y tú la mía.- ¡Ya te daré
yo, tramposo¡.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario