LOS FINES DE SEMANA VENÍA PAPÁ

            Había mucho trabajo, pero todo estaba dejado.-  Los dos viejos y yo no podíamos llevarlo.-  El maestro solo me dejaba las tardes libres, para que pastara el ganado, que era el alimento de todos en la casa.- El sábado y el domingo íbamos a casa de Pío y esas noches también iba Sambo.-  El cura decía que aquellas reuniones le gustaban, porque había personas sin importarles las afinidades políticas.-  Era mentira, pero daba buen ejemplo en la reunión, y Sambo se excusaba cuando hablaba Qukipo y se iba    

         Mientras ellos hablaban yo leía la Prensa y escribía en mi libro.-  Todos miraban de vez en cuando.-  Yo no me tapaba de nadie, porque mi padre había leído ya mi historia, pero no me dijo nada.-  Él sabía todo lo que había pasado y se dio cuenta de que yo escribía la verdad de los acontecimientos, incluidos los de la guerra porque venían en la Prensa.-  En casa había un montón de periódicos que él había leído también, aunque eran traseros.-  Había Periódicos de todos los afines a partidos políticos

           Por fin una noche escuchó a Qukipo de Plano tronar, y mandar a los diablos a los rojizos.-  Sambo y él se miraron, sonreían, pero no comentaron nada.-  Demasiados amigos para señalarse políticamente, teniendo en cuenta que todos los que estaban allí les habían ayudado, aún sabiendo que estuvieron en la zona roja.-  A mi me hubiera preocupado bastante, pero a ellos les hubiera creado enemigos.-

         Al día siguiente se iba padre con Pío al cuartel, tenían que madrugar, porque tenía permiso hasta las diez de la mañana, por lo que se irían a las seis.-  Cuando fui a la escuela me dijo el maestro que en palabras del Jefe de Falanke, hice una declaración por mi abuelo, que el cabo de la guardia Nacional se quedó asombrado.-  Yo sólo dije la verdad, don Estekan.-  No toda la verdad, Tillo, porque tú conocías a los que Saquearon tu casa.-  Señor, yo no podía acusar a nadie, porque, como dijo Manolike, ya tienen bastantes acusaciones de los atropellos en las Haciendas.-  Ahí está la cuestión, que el cabo sabe que mentiste adredre y eso se lo comentó al jefe de Falanke y los dos se admiraron de tu declaración.-  La guardia Nacional dijo que eres un chiquillo que la guerra y la circunstancias familiares te ha hecho fuerte.-   Bueno, don Estekan, usted conoce la historia de la familia.-