LA HAZA DEL NOKAL
La haza del nokal era un
privilegio.- A todo lo largo de
alrededor de cerca de medio kilómetro tenía como linde una acequia de agua para
los riegos, que después de nuestra haza solo estaba la Hacienda de Tekadilla,
que se estaba beneficiando este año de los que no sembraron huertos para
regarlos.- Tenía en las escrituras
veinticuatro horas de agua para regar cada semana.- El resto de la semana era para los labradores
de los haceos de, propiedad del kortiko del kío.- Claro que, este año, al no poder invertir el
agua en el haceo, seguía pasando por la acequia directamente al cortijo de Tekadilla
y de allí al río kenil.- Estas aguas
eran de la Fuente del Cako.
La haza
del nokal tenía a todo lo largo de la acequia de riego que la delimitaba todo
el borde de abajo puesto de árboles frutales, donde había diferentes clases de frutales.- Era tremendamente abundante en frutas de
todas clases.- El abuelo y yo no dábamos
abasto a llevar frutas a la casa y la abuela para ponerlas a pasar.-
Todo eso se perdió este año con la maldita
guerra y los benditos rojos.- Y se
seguirá perdiendo en años venideros mientras duren los enfrentamientos entre
buenos y malos.- Eso me dice el abuelo y
ya me lo estoy creyendo, por lo que oigo y lo que veo, por lo que ha cambiado
la relación entre los vecinos de este pueblo.-
Y cuando acabe la guerra, si es que dejan a alguien vivo, los que
regresen al pueblo, unos rojizos otros nacionales, los odios pasarán a la
historia, crecerán hasta dentro de las familias.- Es la guerra de hermanos contra hermanos, de
padres contra hijos, de amigos contra amigos.-
La reunión de fin de semana en el
Hotel España del Desierto Verde, en esta ocasión Españolo dispuso una comida
Familiar con invitaciones de altas personalidades de la ciudad.- Flor de Loto que era la encargada de las
invitaciones hizo una lista y la puso
delante de todos en la sobremesa.- Allí
estaban la familia del general jefe de la Guardia Nacional y su especial hija
Marr, el amor de Tyllo Junior y el ojito derecho de toda la familia.-
Tampoco faltaban los padres de
Marlene y la hermosa chica, la que tenía secuestrado el amor de Mario y un poco
de sus ascendientes Marr y Marciá el alcalde de la Ciudad Roja.- El alcalde ya era vitalicio desde que recurrió
al Empleo Comunitario y no faltaba trabajo para nadie.
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