MIS RECUERDOS DE LA GUERRA EN MARTE

  JOS MAR PEMÁN

Este escritor, poeta, orador y  político, fue diputado en Cortes en  y director de la Academia de la Lengua, autor de tantas obras, yo leí Julieta y Romeo, que me lo prestó el maestro.-  Por cierto que una noche le dijo el maestro a padre: Tu hijo tiene mucha afición a las letras, entre otras cosas de la cultura, y es el mejor estudiante que tengo.-  Sería una lástima que no pudiera seguir adelante.-  Y padre le contestó:  Tal como se presentan las cosas,  con que pueda darle de comer me doy por satisfecho.

Es cierto que las cosas iban de mal en peor.-  El pueblo estaba ya lleno de hombres parados, venidos de la guerra, y no había trabajo.-.  El socorro de Auxilio Social para niños y viejos, y pare usted de contar.-  Por eso digo que somos unos privilegiados, de momento, con lo que tenemos porque otras personas lo están pasando mal.-  La guerra lo dejó todo destrozado, no se producía,  así estamos.-

Pero vuelvo a José María Pemán, esta noche en la Unión Radio:  -Ciudadanos, no os podéis figurar el espectáculo que hay en la Ciudad, como también en todos los puntos de la Patria, pero la victoria de la capital del Estado es que significa la victoria de la Patria, la victoria de los héroes, de todos los que lucharon por la libertad.- Ya sale el pueblo a felicitar a las tropas que lo han liberado, donde los rojos se entregan sin pegar un solo tiro.-

Las grandes y encarnizadas luchas de Brukete y del Jakama, fueron las últimas batallas, las más encarnizadas de la guerra civil, dejando miles de cadáveres atrás.-  Un horror como recuerdo, de muertos, en lucha entre hermanos.-  Brukete y el Jakama, luchas de exagerada dureza, de quienes se lo juegan el todo por el todo.-  De cuyos combates depende el final de la contienda civil, así como la plaza de la capital.-
  El final de la guerra en definitiva.-  La Ciudad Roja se ha caído madura como una breva, porque Brukete y Jakama eran la puerta de entrada, una vez la puerta abierta solo hay que entrar.-  Otra de las razones para que la Ciudad caiga madura: Las luchas cainitas entre rojizos, de los rojos Miakistas y comukistas, destruyéndose entre ellos por cuestiones de mando.- Por odios y venganzas de familias políticas rojas.-  Así es la vida, decía mi abuelo.