domingo, 15 de noviembre de 2015

MIS RECUERDOS DE LA GUERRA EN MARTE

LOS DOS ENFERMOS

           Ahora estamos enfermos el abuelo y yo, acostados en la cámara, él que se ahoga y tosiendo.-  Yo con la espina dorsal y la cervical que no puedo rodearme ni agacharme.-  El maestro, que como dije en otra ocasión, se descubrió como médico también, viene todos los días a verme y me da unos masajes que me facilitan la movilidad bastante.-  Al abuelo le manda unas hierbas en tisana y que la toma caliente para que las sude.-  Estamos los dos hechos una calamidad, con la diferencia de que él es mayor y yo soy un chiquillo.-  Cada uno con su enfermedad.-
          Todo está abandonado, las cabras, las reuniones en la radio, menos los periódicos que se los trae la abuela.-  Padre viene todos los fines de semana, pero se queda en casa y no va a lo de Pío.-  Aquí tiene los periódicos y los lee, así sabe cómo va la guerra.-  Yo, en cambio no tengo predilección por ningún  periódico, el Liberal es el que me parece menos politizado.-  Los leo todos y saco las consecuencias entre los partes y lo que dice la Prensa.- Se contradicen muchas veces, no están de acuerdo.-
          También se contradicen los políticos.-  Hay diferencia entren los periódicos porque las diferencias existen en quienes los escriben.-  Es como si cada  cual tuviera una visión distinta de la misma cosa.-  En este caso ls cosa es la guerra, el tormento de los ciudadanos, la máquina de matar desgraciados.-  El diario Málka dice que las milicias rojas han matado un cura en Ágora, era hijo del pueblo y muy querido por los ciudadanos.- En Málaka hicieron mucho daño.-
         Cuando le he leído a la abuela lo del cura asesinado por los rojizos, se echó a llorar y a rezar.-  Madre también se puso triste, pero padre ni se estremeció.-  Se ve que la guerra lo ha vacunado contra la violencia y los curas le importan un pito, ya está habituado.-  Yo estoy pensando lo que dirá el cura en la reunión cuando lo lea.-  De muertes vienen diariamente muchas en todos los periódicos, que ascienden a miles entre todos los frentes de batalla.-  Pero de asesinatos a sangre fría, también muchos.-
           Vino en la Prensa lo de la Muerte de Priko de Riveka.-   Unos medios decían: asesinato, otros, ejecutado, otros fusilado, otros ajusticiado.-  Bueno, pero adjetivos no dejaron de variar.-  Hasta en la reunión no se ponían de acuerdo, porque hablaron de asesinato y de fusilamiento.- 


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