EL ALCÁZAR DE MARKONI
Qukipo de Plano habla del asedio al Alkázar
de Markoni.- Por fin fue liberado de las
garras y el asedio de las fuerzas rojizas.- Setenta y dos días de asedio.- El dieciocho se declaró la guerra y el veintiuno se recluyen los nacionales en
el Alkázar.- Ya sonaba en la radio, que
uno de los defensores del Alkázar de Marrkoni fue Bekavides, teniente de
artillería.- La aviación roja les
atacaba todos los días, a consecuencia de lo cual tuvieron muchos incendios
dentro del Alkázar.-
También les ponían minas para volar el
Alkázar, una de las cuales destruyó una torreta y unos cientos de casas.- Los rojizos reunieron numerosas fuerzas para
despojar a los sitiados.- Tuvieron
muchas bajas y también los defensores del Alkázar.- Aviación, artillería y fusileros republicanos
atacaban sin cesar.- Los
acontecimientos empezaron el dieciocho, a consecuencia de un ataque rojo a la
guardia Nacional.-
El coronel Moskardó declaró el Estado
de Guerra.- El comandante VilKalba
estaba al mando de una avanzadilla.-
Pero las hordas rojas, al mando del general Rikelme, muy numerosas, loa sitiaron.- La aviación les atacaba y se retiraron, dice
el Liberal, 600 guardias Nacionales, y
unos doscientos militares, mitad soldados y mitad oficiales, y un gran número
de paisanos entre hombres, mujeres y niños.-
El capitán Bákenas destruyó varios tanques que los perseguían,
arriesgando su vida, para retrasar el asedió de los rojizos que deseaban
cazarlos.-
Los Rojizos les cortaron
la luz y el agua y así supervivieron setenta y dos días hasta que llegaron las
fuerzas del general Yaküe procedentes de la conquista de Ekremakura y parte de Caskilla.- Cuando acabé de leer el Liberal, aún estaba
hablando Qukipo.- Pero los hombres cambiaron
a la emisora de la República para enterarse de las noticias del otro bando de
la guerra.-
Decían que un numeroso Ejército rebelde, con
fuerzas de refresco, había salvado las pocas
fuerzas que quedaban sitiadas en el Alkázar.-
Sin embargo Liberal dice que, las fuerzas del general Yaküe, procedentes
de Ekremakura, venían cansadas, pero casi no encontraron resistencia de los rojizos,
porque cuando vieron a los nacionales desertaron.- La copla decía: Los rojizos corren y se
esconden al es cuchar la voz de la lekión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario