viernes, 27 de noviembre de 2015

MIS RECUERDOS DE LA GUERRA EN MARTE

PERMISO ILIMITADO

Cuando llegó el lunes al cuartel se encontró con la agradable sorpresa de que están licenciando - con permiso ilimitado – a tos los mayores de edad, desde la quinta del mil novecientos veinticinco en adelante.-  Padre era de la quinta de mil novecientos veintinueve, de los mayores de todos.-  Así que les pedían que entregaran las armar a su cargo y las ropas de militar, les daban  un salvaconducto y los mandaban a su casa.- Los que habían pertenecido al Ejército republicano tenían que presentarse todos los meses a las autoridades de su localidad.-
El lunes por la noche regresó con Píor al pueblo, ya licenciado, salvo que hubiera disposiciones posteriores para que ingresaran en filas.-  La alegría en la casa fue enorme y no se celebró porque no existían medios para celebraciones.-  Por fin la guerra estaba tocando a su fin, Prako estaba reduciendo su Ejército por los mayores de edad, para quitarse de encima un poco gasto del Ejército.-
Esa noche bajamos a escuchar los partes de ambos lados, como hacíamos siempre.-  Ya no salía del Llano, era otro el que daba los partes.-  Los republicanos daban los partes desde los sitios de siempre, y los nacionales empezaron a dar partes desde la Ciudad Roja.-
Píor había traído los periódicos, como todos los días, y yo me fui a un rincón a leer El Socialista y el Liberal.-  La reunión se iba animando en la conversación.-  Sambo le decía por las noches los que iban llegando al pueblo de las zona roja.-  Entre ellos había venido un primo familiar, que se llamaba Paukino, que también estuvo en la zona republicana, aunque era de los mayores.-
El primo y él hacía mucho que no se habían visto, porque Paukino estuvo en los frentes diferentes, y allí se casó con una mujer del Castillo de Locukil  (algo parecido), no lo recuerdo bien.-  Padre estuvo por otra  parte , y desde allí los llevaron al frente de Tekurel, cuyo desastre del Ejército rojizo fue la gran derrota, y según contaba, allí murieron casi todos los de su batallón.-  Entre los pocos que quedaron estaba él y Sambo.-  En aquella batalla murieron todos los jefes y oficiales y a padre le dieron las estrellas de un teniente muerto, para hacerse cargo, o sea, quitaron las estrellas a otro a título póstumo como premio a una muerte heróica.


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