jueves, 26 de noviembre de 2015

MIS RECUERDOS DE LA GUERRA EN MARTE

LA PLAZA SE LLENABA  SIEMPRE

Algunos labradores del arrendamiento del cortijo de los Huertos, traían habas verdes ya de sus hazas, y ponían puestesillos en la plaza, con el fin de sacar algunas perras para la compra.-  Pero la cosa estaba mal, porque para comprar hacía falta dinero, y en este pueblo de obreros sin trabajo, nadie tiene un real.-  Algo vendían los labradores, aunque fuera poco y barato.-  Los puestos de venta los ponían en la puerta de Pío, que era el sitio estratégico, porque la gente venían a la tienda, que era la única que existía bien surtida en el pueblo.-  Pero Pío no decía nada porque él no vendía fruta y verduras.-  No le afectaban las ventas que le ponían en la puerta.-
Conocía a tanta gentes de los que habían venido de la guerra y, a su vez, los encontraba tan raros y misteriosos, tan serios y tan hoscos, que me daba la sensación de que solo eran parecidos, pero no los mismos.-  Yo me paseaba por la plaza, que a veces se me unía mi amiga Mar Píor, le gustaba que camináramos olisqueando por todas partes.-  Nos reíamos de cualquier cosa y, cosa extraña, la Robles nos veía desde el mostrador  y se reía.-
Éramos como un par de diablillos que nos llevábamos muy bien y nos gustaba estar juntos, y hacer alguna diablura de vez en cuando.-  Mar me iba preguntando, a medida que pasábamos al lado de alguno de los recién venidos.-  Tillo, tú conoces a todos los que han venido?.-  La verdad es que a casi todos, pero solo de vista.- Pero, sabes?, me los encuentro muy desconocidos algunos.-  A mí me dan miedo los de las barbas, me parecen aquellos tipos que iban con el Tuerto.-
Del casino de la Flurkencia salieron tres Guardias Nacionales, un cabo y dos guardias.-   Se armó un revuelo en la plaza, que algunos empezaron a irse, tal vez a sus casas.-  Los que esperaban en la puerta de la comisaría no se movieron.-  Mar me preguntó  por qué se iban.-  No lo se, Mar.-
Tillo, yo es que no entiendo eso de zonas, ni de la guerra, pero si no han hecho nada no tienen por qué correr de la Guardia Nacional.-  Nunca se está tranquilo cuando se ha estado metido en política.-  Tillo, sabes lo que dice mi padre?.-  Qué dice Mar?.- Que tú eres un niño muy maduro, algo así como un niño hombre, dice mamá.-  No me hagas reír, Mar.- Soy un chico desgraciado que me pilló la guerra y que hago de todo, menos de niño.



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