EL GENERAL MIAKAS TOMA
VENGANZA
La guerra entre los
rojizos en el centro de la Ciudad Roja, acaba mal para los comunistas.- El general Miajas les promete que si se
rinden los respeta.- Pero Miajas toma
venganza una vez rendidos, fusila a todos los jefes y oficiales comunistas y detiene
a los demás.- En los edificios donde no
se rindieron, Miajas demasiado sangriento, ordenó prender fuego a los
edificios, y los iba matando a medida que salían.- Una verdadera masacre entre cainitas, entre
los que luchaban contra Prako, que ahora no saben quién es su enemigo.-
En los registros que
llevan a cabo las fuerzas de Miajas, encuentran toda clase de armas de los
comunistas, comestibles, infinidad de bidones de gasolina, y hasta ruedas de
vehículos sin usar.- Cada facción
cainista tenía sus propias reservas, sus propias armas y sus almacenes, y hacía
su propia guerra, a su manera.- Algo así
como los reinos de Taifas-.
En las ‘’checas’’ de la
Ciudad Roja, los que no habían sido ejecutados, se encontraban amontonados,
hacinados, cadáveres humanos a punto de sucumbir, por la miseria, el hambre y
los malos tratos.- Con las guerras entre
rojos, nadie aparecía por donde estaban, encerrados y atados a las
torturas.-
Igual ocurrió en las
‘’checas’’ que encontraron en Barcelona:
Más que esqueletos, eran cadáveres vivientes, a punto de dejar de serlo,
si no llegan a tiempo.-
Qué noche nos han dado
los rojos, dice Manolike.- ¿Quién se
podía creer estas luchas entre los propios tojos?.- Así les ha ido en la guerra, si no se las
entienden entre ellos como van a luchar contra el enemigo, si el enemigo está
en casa, que son ellos mismos.- Sambo y
mi padre hablaban entre ellos, sin que se supiera lo que hablaban.-
Los demás comentaban los acontecimientos de
la guerra radiados esta noche, y las noticias que venían en El Liberal, que no
eran nada halagadoras respecto al Ejército rojo, donde solo quedaban dos
mandos.- Casado como encargado del
Consejo de Defensa, y el general Miajas, el brazo ejecutor.-
Las órdenes salían de
estos dos mandos desde la Ciudad, a los demás puntos sitiados del País.- Todo esto era lo que quedaba de la República,
del gobierno del Frente Popular, cuyo presidente, Nekrín habían desaparecido. Llevar hombres al matadero con promesas utópicas.-
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