LOS ROJOS BUSCAN LA
MEDIACIÓN
Cuando la guerra la
tiene perdida el rojerío -- que no la
República --, puesto que el presidente Akaña ha estado ausente de la contienda,
escondido, exiliado, despistado,
aletargado, rescatado --, dejando en manos de políticos inútiles e
irresponsables toda una contienda nacional y así le fue.- Nekrín, ahora presidente del gobierno
republicano, no se entera de que la guerra la ha perdido, y busca amistades extranjeras
para que pidan negociación, aunque los dirigentes rojizos lo niegan
categóricamente.-
Qué mediación se puede
pedir cuando España está prácticamente en poder de Prako.- Solo unos cuantos frentes cortados y sitiados
por los nacionales le quedan al gobierno republicano gobernado por
Nekrín.- Esperarán que Prako se
rinda?.- Esperarán que les entregue otra
vez el gobierno y diga aquí no ha pasado nada?.- Esperarán que deje el rojerío otra vez libre,
para que nunca acabe la amenaza de la desestabilidad nacional?.-
Según el Liberal, Prako
dice a los que andan pidiendo mediación: Han dicho que estoy herido, que estoy
muerto, han hecho demasiados llamamientos en los últimos tiempos.- Solo que Yo ni he estado herido ni estoy
muerto. Ni está rendido ni a punto de rendirse, como andan pregonando los
enemigos, queriendo hacérselo creer al mundo.-
Prako está vivo, está
luchando, y no está dispuesto a ceder en
mediaciones.- La guerra se gana o se
pierde, así hasta el final, es para morir o vencer, y para echar del país a los
bolches.- Las contestaciones de Prako,
siempre que lo intentaron fueron las mismas, la guerra es para ganarla o
perderla, para morir o vencer.- Ahora el
gobierno de Nekrín, derrotado, busca mediaciones.-
¿Quién se fía de un
gobierno que ha ido fusilando a jefes y oficiales a medida que descubría que no
eran de los suyos?.- Que dejó asesinar a
curas, religiosos, quemaron templos y persiguieron al clero en general.- ¿Quién se fía?.-
La guerra tiene sus días contados, y la
postguerra será un sacrificio para el pueblo español, sin tesoro, hay que
levantar el país, pagar a los acreedores internacionales, y el apocalipsis
galopa de norte a sur y de este a oeste.-
Una postguerra que matará mucha gente de hambre, tal vez más que la
guerra.-
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